BARCELONA, 21 May. (EUROPA PRESS) -
La pérdida de líquidos en el organismo al hacer esfuerzos en ambientes calurosos puede superar ampliamente valores de más de un litro por hora, según han destacado expertos reunidos en las Jornadas sobre Nutrición y Salud celebradas en Barcelona, impulsadas por la Real Academia de Medicina de Cataluña.
IMPORTANCIA DEL AGUA Y EL EQUILIBRIO HÍDRICO
En la jornada se ha abordado el papel del agua como un nutriente esencial y la necesidad de mantener el equilibrio hídrico para asegurar el bienestar de la población y evitar riesgos potenciales para la salud.
"El equilibrio hídrico medio para una persona sana sedentaria con un peso medio de 70 y 75 kilos en un clima templado representa un intercambio diario de unos 2.550 mililitros" entre la ingesta de bebidas y su pérdida por el sudor, ha destacado la profesora asociada de Fisiología Humana de la Facultad de Medicina de la Universitat de Barcelona (UB), María Antonia Lizarraga.
La experta ha advertido de que los requerimientos hídricos pueden incrementarse notablemente en situaciones de mayor ejercicio y exposición al calor.
Para el profesor de nutrición comunitaria de la Universidad de Navarra y vicepresidente de la Academia Española de Nutrición y de la Real Academia de Medicina del País Vasco, Javier Aranceta, "la alimentación y la hidratación son el sustrato de la vida", y que de su adecuación y equilibrio dependerán la composición corporal y aspectos funcionales del organismo.
Por su parte, Miguel Ángel Gassull, profesor de Medicina de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Barcelona, y ex Director del Instituto de Investigación de las Ciencias de la Salud del Hospital Gemans Trias i Pujol (Badalona) ha ahondado en las características, beneficios y contraindicaciones del uso de la fibra, tanto en los alimentos naturales que la contienen o en su forma tras los procesos industriales.
A su juicio, "un concepto importante es que los alimentos que contienen fibra en su estado original contienen distintos tipo de fibras, y son las predominantes las que les confieren sus características organolépticas o su 'leñosidad'. Es cuando estos alimentos son procesados industrialmente cuando se pueden obtener los distintos tipos de fibra, que han pasado a formar parte, o deberían pasar a formar parte del arsenal de medidas que intentan corregir desviaciones fisiológicas o actuar como elementos coadyuvantes en distintas patologías", ha apuntado.