MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Española de Pediatría (AEP), a través de su web EnFamilia, ha aconsejado a los padres introducir el gluten en la dieta complementaria en bebés mayores de 6 meses, alertando de que actualmente ya hay 20.000 niños celiacos en España.
Se trata de una intolerancia digestiva a ciertos cereales y, concretamente, al gluten, que es el conjunto de proteínas contenidas en cereales como el trigo, la cebada, el centeno o la avena. El sistema inmune de las personas celiacas reacciona ante el gluten produciéndose como consecuencia una inflamación del intestino.
Aunque no es hereditaria, pero sí existe una predisposición genética a padecerla, por lo que es más frecuente que aparezca en familias donde ya han algún caso. Algunos síntomas frecuentes que pueden hacer sospechar de esta enfermedad son, en los niños pequeños, diarrea prolongada o intermitente, barriga hinchada, pérdida de apetito y de peso, ánimo triste o irritable y desnutrición; mientras que en más mayores y adultos son pérdida de apetito, talla baja, dolor abdominal, llagas en la boca o dolores articulares y dermatitis herpetiforme.
"El diagnóstico de la enfermedad se realiza a través de un análisis de sangre que incluye la detección de los anticuerpos propios de la celiaquía, seguido de la realización de una biopsia intestinal. En determinadas ocasiones no es necesario realizar una biopsia para confirmar el diagnóstico. Cuando se diagnostica un caso dentro de una familia es recomendable estudiar también al resto de los integrantes cercanos ya que es frecuente que haya alguien más con la enfermedad", han detallado.
Asimismo, los pediatras han recordado que la celiaquía no tiene cura, si bien el único tratamiento eficaz es mantener una dieta sin gluten durante toda la vida. De hecho, una alimentación adecuada consigue que los síntomas de la enfermedad desaparezcan y disminuye el riesgo de que surjan otros problemas autoinmunes relacionados como la diabetes, la tiroiditis o alteraciones nutricionales como anemia u osteoporosis y algunos tipos de cáncer.
Finalmente, han destacado la importancia de ser "muy cuidadoso" a la hora de preparar la comida de una persona con esta patología, utilizando recipientes y espacios distintos que separen los alimentos que vaya a consumir el niño celiaco; y, ante la aparición de los primeros síntomas, o la sospecha de que el niño puede ser celiaco, acudir al pediatra para resolver cualquier duda y atajar los efectos de la enfermedad.