SEVILLA 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Grupo de Actividad Física de la Asociación Española de Pediatría (AEP), que está celebrando estos días en Sevilla su 62 Congreso Nacional, ha presentado el primer decálogo de medidas dirigido a los padres para que puedan regular correctamente el ejercicio físico de sus hijos y su alimentación saludable.
De hecho, los pediatras han puesto de manifiesto este viernes que la inactividad física y el sedentarismo supone un riesgo importante para la salud física y psíquica de cualquier persona, con un efecto "más intenso" cuando dicha inactividad se instaura en edades tempranas.
"La falta de actividad es el factor más importante en relación a la obesidad, por lo que podríamos considerar el sedentarismo como una epidemia en el marco de los estilos de vidas actuales", ha subrayado Miguel García Fuentes, Catedrático de Pediatría y Coordinador del Grupo de Actividad Física de la AEP, toda vez que ha advertido de la "alta tasa de inactividad física por habitante" que existe en España.
Asimismo, ha enfatizado que la mayoría de los jóvenes se declaran sedentarios "y, además, lo más preocupante es que cada vez dedican menos tiempo a realizar un deporte y prefieren ocupar su tiempo libre en ver la televisión o jugar con el ordenador".
"Hay muchos niños y adolescentes que emplean su tiempo en actividades sedentarias, siendo la adolescencia un periodo vital de riesgo en el que se consolida la inactividad", ha alertado, tras detallar que en la última encuesta de salud en España, publicada recientemente por el Ministerio de Sanidad, la cifra de niños entre 5 y 14 años que no realizan ninguna actividad física es del 12 por ciento (8% en varones y 16% en mujeres). Esta cifra asciende al 35 por ciento si se considera la edad entre 15 y 24 años (21,5% en varones y 49,5% en mujeres).
Por ello, el Grupo de Actividad Física de la AEP, con la colaboración de Aquarius y Coca-Cola España, ha presentado este decálogo, "cuyos objetivos son el divulgativo y educacional, no solo para los padres sino también para los sanitarios y personal de instituciones educativas, responsables todos ellos de la salud de los niños y adolescentes".
En concreto, este decálogo recomienda la realización de actividad física moderada o vigorosa durante un mínimo de 60 minutos diarios, pudiendo repartirse en dos o más sesiones, en su mayor parte aeróbica e intercalando actividades vigorosas para el fortalecimiento muscular y óseo 3 veces por semana. La actividad física durante más de 60 minutos aporta beneficios adicionales para la salud.
Como segundo punto aboga por realizar cualquier tipo de actividad cotidiana, que es mejor que la opción sedentaria. Camina, utiliza la bicicleta y sube por las escaleras. Asegura el tiempo de estudio y de aprendizaje. Limita el tiempo frente al televisor y otros aparatos electrónicos.
En el apartado lúdico, fomenta las actividades en grupo, divertidas y al aire libre. Como cuarto punto, la seguridad, señala que el entorno físico debe ser adecuado y sin peligros y que se haga caso de las normas de seguridad para la práctica de deporte.
Como quinto punto recomienda actividad física adaptada a cada situación, mientras que el sexto relativo a los hábitos dice que la práctica de ejercicio físico debe ser un hábito saludable desde la infancia. Los hábitos se mantienen fácilmente en el tiempo y se echan de menos cuando faltan.
También se aconseja incorporar el ejercicio físico entre las actividades diarias del hijo y aprovechar las actividades extraescolares e invertir en su salud. El octavo punto es el dirigido a realizar ejercicio físico el padre para dar ejemplo y planificar actividades en familia si quieres que tu hijo sea activo.
El noveno punto, el de la hidratación, recomienda el aporte de líquidos, sobre todo cuando la actividad es intensa y el ambiente caluroso. Como décimo punto se encuentra el de la alimentación variada y equilibrada.