CHICAGO, 13 Oct. (Reuters/EP) -
Las mujeres cuyos pechos se vuelven flácidos tras comenzar una terapia de reemplazo hormonal (TRH) durante la menopausia tienen casi el doble de riesgo de desarrollar cáncer de mama que aquellas cuyos pechos no se "debilitan" por esos fármacos, según los resultados de un estudio elaborado por la Universidad de California publicado en la revista 'Archives of Internal Medicine'.
El equipo investigador explicó que la flacidez mamaria sería una forma de identificar a las mujeres que corren más riesgo de padecer cáncer de mama mientras reciben TRH para tratar la menopausia. Para ello, el estudio analizó datos de más de 16.000 mujeres que consumieron estrógeno más progestina, comercializada como 'Premarin' o 'Prempro' por Wyeth, como parte del estudio denominado 'Women's Health Initiative', suspendido antes de tiempo en el 2002 cuando los expertos descubrieron que las mujeres menopáusicas saludables que consumían eran más propensas a desarrollar cáncer de mama.
En el estudio, 8.506 pacientes tomaron estrógeno más progestina y 8.102 recibieron píldoras placebo. A partir de su análisis, los investigadores hallaron que las participantes que tomaban tratamientos hormonales tenían el triple de riesgo de desarrollar flacidez mamaria, mientras que aquellas que tenían debilitamiento en los senos después de tomar las píldoras hormonales eran un 48 por ciento más propensas a tener cáncer de mama que las demás mujeres que consumían TRH.
No obstante, el equipo indicó que la relación entre la flacidez mamaria y el riesgo de cáncer de pecho "no estaba claro". Una de las hipótesis es que la terapia hormonal hace que las células del tejido mamario se multipliquen más rápido, aunque el estudio no pudo confirmarlo. "Necesitamos descubrir qué vuelve a ciertas mujeres más susceptibles a desarrollar flacidez mamaria durante la terapia hormonal", señaló la directora del estudio, Carolyn Crandall.
Por su parte, Wyeth señaló en un comunicado que, si bien los resultados son interesantes y requieren más investigación, la flacidez mamaria "no es un factor de riesgo establecido del cáncer de mama". El laboratorio argumentó que el debilitamiento del tejido mamario puede ocurrir en hasta el 25 por ciento de las mujeres después de comenzar la terapia hormonal combinada y que suele ser "un problema transitorio".