MADRID 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las enfermedades reumáticas como la artritis, la artrosis y la osteoporosis suponen la principal causa de enfermedad en las mujeres españolas de entre 45 y 64 años, según el informe 'Salud y Mujer' realizado por el Instituto de la Mujer, que concluye que la mujer española vive más que los hombres, aunque "su mayor longevidad se acompaña de discapacidad y mala salud".
En concreto, en el caso de las enfermedades reumáticas se estima que nueve de cada diez pacientes con estas afecciones son mujeres, según la Sociedad Española de Reumatología (SER), siendo más frecuentes en edad laboral.
En esta línea, los dolores de espalda (cervical o lumbar) son los problemas crónicos más frecuentes que afectan a las jóvenes españolas de entre 16 y 29 años y su frecuencia es creciente con la edad, según detalla el informe.
Asimismo, la investigación determina que el dolor originado por problemas osteoarticulares y los síntomas derivados de la sobrecarga física o psicológica son mayores en mujeres de todos los grupos de edad y configuran las principales causas diferenciales frente a los varones.
Respecto a los tratamientos farmacológicos, los fármacos para el dolor son los más consumidos por la mujer (el 31,5% de las mujeres lo había consumido en las últimas dos semanas). Además, el consumo por parte de las mujeres de este tipo de fármacos para combatir el dolor "casi duplica" al de los varones.
PEOR SALUD DE LA MUJER
Por otra parte, el informe concluye que el género tiene una influencia determinante en la percepción del estado de salud. Ésta es peor en la mujer que en el hombre sea cual sea el grupo de edad, clase social, nivel de estudios o situación laboral.
Sin embargo, esta realidad no responde solo a una valoración subjetiva sino que está asociada a una mayor carga de enfermedad y limitación de la actividad por problemas de salud. Y esto sucede desde edades tempranas. Además, la presencia de problemas crónicos es creciente con la edad y supera el 50 por ciento ya en el grupo más joven de mujeres de 16 a 24 años.
Controlando el efecto de variables como la edad, la clase social, el nivel cultural o la situación laboral, la mujer tiene una probabilidad 1,8 veces mayor de presentar algún problema crónico y 1,5 veces más probable que vea limitada su actividad a causa de ese problema, concluye la investigación.
Por todo ello, los expertos de la SER recuerdan que el ejercicio físico puede favorecer la movilidad de las articulaciones, y, por tanto, mejorar el estado de salud de los pacientes con determinadas enfermedades reumáticas. Asimismo, también recomienda realizar ejercicios para fortalecer los músculos que rodean las articulaciones para prevenir lesiones.
MENOS EJERCICIO FÍSICO
No obstante, el informe del Instituto de la Mujer pone de manifiesto que una de cada tres mujeres no realiza ninguna actividad física en el trabajo o actividad habitual, siendo esta frecuencia un 14 por ciento menor que la observada en los hombres.
De hecho, las mujeres son más sedentarias en el tiempo libre, ya que s se estima que el 42,9 por ciento no realiza ninguna actividad física, sobre todo por falta de tiempo o voluntad y por circunstancias derivadas de sus problemas de salud.