GRANADA 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
Científicos granadinos han patentado un nuevo biomaterial, consistente en un soporte de tela de carbón activado, que permite generar tejido óseo, o 'huesos artificiales', a partir de células madre procedentes de cordón umbilical.
El método aún no se ha aplicado en modelos de investigación 'in vivo', y por ahora se han limitado a pruebas en el laboratorio, aunque a partir de septiembre comenzará a aplicarse en pequeños animales, como conejos, ratas o ratones, para constatar la aplicación práctica de este hallazgo, novedoso en lo que respecta al uso de la tela de carbón para la diferenciación de células, dando origen a un producto capaz de promover el crecimiento del hueso.
Si los resultados son positivos, en un futuro este nuevo biomaterial podría servir para fabricar medicamentos destinados a la reparación de lesiones óseas u osteocondrales, tumorales o traumáticas y a la sustitución del cartílago en aquellas extremidades óseas que lo hayan perdido.
Los investigadores, pertenecientes al Centro de Investigación Biomédica, a las Facultades de Ciencias de las Universidades de Granada y Jaén, y al Instituto de Parasitología y Biomedicina López Neyra (CSIC), han logrado este importante avance científico tras años de estudio en el ámbito de la biología celular, la radiobiología y el estudio de los materiales.
Según ha explicado el principal responsable de la investigación, José Mariano Ruiz de Almodóvar, director del Centro de Investigación Biomédica, el método consiste fundamentalmente en mezclar por un lado material inorgánico, como es el carbón, y, por otro, biológico, el de células madre, que se adhieren a los microporos de ese soporte de tela, que actúa como 'andamio', y pueden crecer o dividirse. "Sólo es necesario la tela, la célula y los nutrientes para conseguir la diferenciación hacia un material que simula el hueso biológico", ha explicado.
La razón por la que estos especialistas escogieron el carbón activado como medio de experimentación es que este tipo de material cuenta con una "superficie específica", es decir, que no es real, es de "2.000 metros cuadrados por gramo", de manera que permite el "anclaje de infinito número de células", y sus propiedades mecánicas logran que se produzca una diferenciación "sin añadir factores extraños".
Actualmente no existen productos alternativos en el mercado, ni tampoco descritos en la bibliografía científica. Sí existen antecedentes de desarrollo de materiales que cumplen la función básica de estimular la diferenciación celular, pero nunca antes se había logrado producir "ex vivo" un material biológicamente complejo y semejante al tejido óseo. En esa diferenciación celular, "nunca se han visto cristales de carbonato de calcio y magnesio --una piedra llamada dolomita--", ha señalado Ruiz de Almodóvar.
Ahora, a partir del mes de septiembre, este grupo de científicos ha logrado la colaboración de dos expertos traumatólogos para experimentar en animales, a los que se les provocarán "pequeñas lesiones" para comprobar que el material previamente cultivado puede permitir que esa lesión sea reparada, lo que podría derivar en su aplicación práctica en personas. Para ello, Ruiz Almodóvar ha hecho hincapié en que necesitarán financiación, y en tal sentido han pedido ayudas a la Junta de Andalucía, al CIS o a la Fundación Eugenio Rodríguez Pascual.
Este prometedor avance científico ha sido patentado a través de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) de la UGR, según ha explicado el vicerrector del Parque Tecnológico de la Salud de Granada, Ignacio Molina Pineda de las Infantas, que ha apostado por aumentar el número de registros de propiedad intelectual entre la comunidad científica, teniendo en cuenta que el país se encuentra en el puesto número 27 del ránking en este ámbito, entre Eslovenia y Hungría.
De hecho, ha indicado que la UGR logró en 2012 un total de 26 patentes, que le ha generado a la institución académica, ingresos, aunque "modestos". La granadina es la sexta de España a nivel de patentes, y la segunda de Andalucía, ligeramente por detrás de la de Sevilla.