Los parientes cercanos de enfermos de cáncer de pulmón tienen un riesgo un 25% mayor de padecerlo

Actualizado: domingo, 2 abril 2006 18:00

MADRID, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los no fumadores que son parientes de primer grado de pacientes con cáncer de pulmón están expuestos a un riesgo un 25 por ciento mayor de desarrollar cualquier tipo de tumor que aquellos que tampoco fuman y forman parte de una familia donde no ha habido casos de esta patología, según las conclusiones de un estudio realizado por investigadores del 'M.D. Anderson Cancer Center' de Texas (Estados Unidos), que será presentado el próximo martes en la reunión de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer.

Los autores del estudio, uno de los más extensos realizados nunca y el único que incluye a hombres y mujeres, revela que los parientes de enfermos con cáncer de pulmón tienen una susceptibilidad genética a padecer la enfermedad. "Este estudio revela la importancia de los factores familiares en el desarrollo del cáncer en general", explica la principal autora de la investigación, la doctora Olga Gorlova.

De hecho, la especialista indica que "estos factores de susceptibilidad pueden ser ambientales, si bien es más probable que estén relacionados con factores genéticos, porque las pautas genéticas son comunes en los casos de cáncer".

Esta susceptibilidad genética explicaría también por qué los pacientes de este estudio, que nunca han fumado pero sí han estado expuestos al humo del tabaco, desarrollan cáncer de pulmón, señala la doctora.

Los investigadores estudiaron a un total de 2.465 familiares en primer grado (padres, hijos y hermanos) de 316 pacientes de cáncer de pulmón que no habían fumado nunca, comparándolos con 2.442 parientes de primer grado de 318 sujetos 'control' que ni habían fumado nunca ni tenían cáncer.

Tras el análisis descubrieron, además del citado riesgo incrementado en un 25 por ciento hacia cualquier tipo de cáncer, que los familiares de los enfermos que fueron diagnosticados a su vez recibieron el diagnóstico 10 años antes que los familiares de los sujetos sanos.

Además, los familiares de los pacientes con cáncer estaban expuestos a un riesgo un 44 por ciento mayor de sufrir un tumor antes de los 50 años, un 68 por ciento mayor a sufrir un cáncer de pulmón.

Por su parte, las madres de los enfermos se enfrentaban a su vez al doble de riesgo de desarrollar un cáncer de mama que el resto de las mujeres.