Los parados tienen más del doble de posibilidades de sufrir depresiones que aquellos que están trabajando

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EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 7 octubre 2011 16:17

MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las personas que están en paro tienen más del doble de posibilidades de sufrir depresiones que aquellos que sí están trabajando, según han destacado varios expertos asistentes a las III Jornadas Emociones y Bienestar, patrocinadas por la Fundación Mutua Madrileña, celebradas estos días en Madrid.

Los profesionales de la salud mental que han participando en las jornadas han constatado un aumento de los casos de trastornos emocionales como consecuencia de la crisis. El problema de ello, según aseguran, es que el 40 por ciento no recibe tratamiento alguno y, de los que sí lo reciben, se estima que tan sólo el 30 por ciento es adecuado para tratar los problemas que presentan.

Los problemas emocionales, de hecho, ya suponen el segundo motivo de baja laboral en nuestro país y, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), serán la segunda causa de discapacidad en el mundo en 2020.

Los expertos también han destacado la escasa presencia de psicólogos en el sistema de salud público español (menos de 1 por cada 100.000 habitantes) y la excesiva prescripción de fármacos para tratar estos problemas, ya que España es el primer país del mundo en consumo de psicofármacos, con más de 100 millones de envases al año.

En España, dos de cada tres pacientes con trastornos emocionales son tratados por su médico de cabecera y sólo un pequeño porcentaje es derivado al especialista.

Asimismo, y como ejemplo de los beneficios que podría traer consigo introducir tratamientos psicológicos en Atención Primaria, en las jornadas se ha puesto como ejemplo el programa puesto en marcha en este sentido en Inglaterra entre 2007 y 2009, por el cual el sistema público de salud británico contrató 5.000 psicólogos para tratar los trastornos emocionales en la atención primaria.

Tras los resultados obtenidos (un 55,5% de las personas atendidas dejaron de tener trastornos emocionales tras realizar entre 2 y 9 visitas al psicólogo), las autoridades han decidido continuar con su aplicación a pesar del entorno generalizado de reducción del gasto público.