La ministra se compromete a buscar "el mayor consenso" para regular los cuidados paliativos con garantías para pacientes y familias
MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, ha asegurado en el Pleno del Congreso que la futura normativa de Muerte Digna y Cuidados Paliativos no va a regular la eutanasia en España, en respuesta a una interpelación urgente formulada por el diputado de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Carlos Salvador.
"Quiero recordar que no hablamos de eutanasia. Por tanto no mezclemos debates. Estamos dando un paso importante en el derecho a morir con dignidad y evitar sufrimientos innecesarios con garantías para las familias y pacientes", ha afirmado la titular de Sanidad.
Es más, ha reiterado que la intención del Gobierno no es "en ningún momento" regular otra cosa que no sean los cuidados paliativos y la muerte digna. "Como sabe, los enfermos en situación avanzada pueden disponer de acompañamiento profesional. En este sentido los cuidados paliativos pueden mejorar, en lo posible, la calidad de estos pacientes", ha agregado.
Igualmente, ha detallado que se trata de una realidad que, sin ser objeto de portadas de periódicos, afecta a diario al Sistema Nacional de Salud (SNS), tanto a profesionales como a pacientes y familias. "Queremos hacerlo con el mayor consenso parlamentario posible y el mayor rigor. Le diré que el grupo de trabajo para elaborar el primer borrador ya lleva trabajando varias semanas", ha puntualizado.
Además, ha indicado que no se puede realizar una normativa de estas características sin la colaboración de las comunidades autónomas, puesto que cuentan con las competencias de Sanidad transferidas.
UPN SE OFRECE A COLABORAR
Por su parte, Salvador ha insistido en que hay que respetar y mantener las decisiones adoptadas por las Cortes en la materia, y que el Gobierno no debe dar "gato por liebre" introduciendo a la eutanasia en esta ley.
No obstante, ha considerado que la normativa es "oportuna" puesto que en España no existe una norma nacional sobre la materia, sino que una serie de comunidades están aprobando la suya propia, como es el caso del Parlamento navarro, que en estos momentos debaten una normativa de estas características a nivel Foral, o el Parlamento andaluz, que ya ha aprobado una ley de estas características.
Además, ha mostrado su deseo de colaborar con el Gobierno en la conformación de esta futura normativa, al tiempo que ha hecho un llamamiento en la misma al "talante andaluz" que se refleja en la norma ya aprobada por el Parlamento de Andalucía, "para no crear problemas donde no los hay", ha señalado.
Salvador ha explicado que su objetivo en esta interpelación era conocer de qué forma prevé coordinar el Ejecutivo la normativa existente en la materia con la futura Ley de cuidados paliativos y muerte digna, anunciada el 19 de noviembre de 2010 por el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba.
GARANTIZAR DERECHOS
La Comisión de Sanidad, Política Social y Consumo del Congreso de los Diputados aprobó por unanimidad en diciembre una proposición no de ley del PP, por la que se insta al Gobierno a mejorar los cuidados paliativos e implantar el testamento vital en toda España, que admitió finalmente una enmienda transaccional del PSOE.
Alfredo Pérez Rubalcaba, por su parte, aclaró durante la presentación de la norma que ésta no tratará de regular la eutanasia, al tiempo que aseguró que será "entendida" por la sociedad porque "casi todo el mundo ha tenido alguna situación de la naturaleza que va a regular".
El objetivo del Gobierno es que la norma sea aprobada por el Consejo de Ministros en marzo, con el objetivo de garantizar los derechos de los pacientes en situación terminal, de modo que puedan "morir sin dolor cuando la ciencia médica permite que así sea".
Los grupos parlamentarios del PSOE y PP ya han rechazado en varias ocasiones la legislar la eutanasia. En marzo de 2010 'tumbaron' en el Congreso de los Diputados una propuesta presentada por el grupo parlamentario formado por ERC-IU-ICV para despenalizar la eutanasia y garantizar que los ciudadanos puedan acogerse a una "muerte digna y sin dolor".