Marcelo y Melida sospechan que su bebé ya llevaba varias "horas muerto" cuando les plantearon desentubarlo
MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los padres de uno de los bebés prematuros que murieron la pasada semana en el Hospital 12 de Octubre de Madrid a causa de la bacteria 'klebsiella pneumoniae' no podían ocultar su "indignación" por el trato que el centro hospitalario les dispensó durante la enfermedad de su hijo y denuncian que sospechan que su bebe llevaba "horas muerto" cuando les plantearon desentubarlo ante el "grave" estado de salud en el que se encontraba el pequeño.
En declaraciones a Europa Press Televisión, los padres de origen ecuatoriano reconocieron que el embarazo fue de alto riesgo pero la madre, Melida Ponce, defendió que se cuidó "al máximo" durante todo el embarazo.
En este sentido, explicó que tuvo que someterse a una "cesárea complicada" pero aseguró que el niño nació "bien" con "un kilo 400 gramos". Añadió que durante los siguientes cinco días su hijo iba evolucionando favorablemente. "Aunque bajó un poco de peso se presentaba muy bien", matizó la madre.
Tras dar de alta a la madre el pasado miércoles 28, el hospital no avisó a los padres de que su hijo había empeorado en la noche del miércoles al jueves. Fue Melida quien tuvo constancia de esta situación cuando a la mañana siguiente se acercó al centro hospitalario para visitar al pequeño y se percató de que estaba "hinchado" y presentaba un color negruzco que, según le explicó en un primer momento el equipo médico, era atribuible a un problema de la sangre.
Fue en ese momento cuando la doctora que atendía a su hijo reconoció a los padres que el bebe "estaba muy mal y muy grave" a causa de una "infección" aún sin identificar y que podría provenir de una bacteria del útero de la madre o del propio hospital.
"EL NIÑO ESTABA AL LIMITE"
Desde ese momento comenzaron a aplicarle medicinas a su hijo "cada cinco minutos" y no cesaban de hacerle exámenes médicos."El niño estaba al limite" por todas las medicinas que le inyectaron, criticó Melida.
A medida que pasaban las horas, el niño menor cada vez estaba "más hinchado y su cara más deformada". Poco después, los padres se dieron cuenta de que además presentaba "manchas rojas" que el equipo médico achacó como "propias a la infección causada por el desarrollo de una bacteria".
Ante esto los familiares del pequeño plantearon la posibilidad de cambiarlo de hospital pero los médicos del 12 de Octubre les dijeron que "en su traslado" podía morir, matizó Melida.
Llegado a este punto, el propio equipo médico les "aconsejó" desentubarlo porque no se podía hacer nada más por salvar la vida del pequeño. Según, Marcelo, el padre del bebe, les explicaron que lo harían de forma progresiva pero "no tardaron ni 5 minutos".
Cuando por fin Marcelo pudo coger a su hijo en brazos, este expulso "sangre negra y coagulada" por la boca y "sus piernas" no se pudieron cerrar porque "estaba muy duro", lo que les hace sospechar que podría estar muerto desde hacía un tiempo.
VARIOS BEBES FALLECIDOS
Por otro lado, Marcelo explicó que a los "15 minutos" de morir su hijo falleció en la misma sala de neonatos otro bebé con los mismos síntomas. Tras lo ocurrido se puso en contacto con los padres del otro niño y estos les explicaron que días antes de los acontecido ya había muerto otro bebé a causa de lo que podría ser "neumonía".
Pero de esto ningún miembro del hospital dijo nada. Lo único de lo que tienen constancias es que, en esos días, hubo mucho "alboroto" en la sala de neonatos porque el equipo de limpieza se puso a limpiar con "lejía el suelo y las paredes" de la sala donde estaban las incubadoras de los niños infectados.
Finalmente, y ante toda esta situación, Marcelo denunció en que su hijo y el resto de los niños infectados fueron tratados por los médicos como "un experimento".