MURCIA, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las pacientes que van a dar a luz perciben al anestesiólogo como un especialista que "se limita a pinchar", según declararon algunos de los especialistas congregados en Murcia durante el XII Congreso de la Sociedad Europea de Anestesia Regional y Tratamiento del Dolor, ESRA.
Sin embargo, esta es "una impresión errónea, porque el papel del profesional de la anestesia no se reduce a sedar, sino que complementa al resto del personal médico, y es el principal responsable si se producen complicaciones durante el procedimiento", algo que se produce cada vez con más frecuencia", aseguraron.
En el hospital Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia el número de cesáreas practicadas a pacientes pasó en la última década de 20 a un 23 por ciento de los casos, como señala el anestesiólogo de este centro sanitario y secretario del Congreso, Vicente Roqués.
Así, este incremento se extiende también a las complicaciones postparto, principalmente las gestesis y las hemorragias, y comparte un mismo origen, la falta de control durante el embarazo.
Roqués señaló como principal grupo de riesgo "a la población inmigrante, ya que no suele llevar un seguimiento adecuado del embarazo, lo que provoca que lleguen al momento del parto con más problemas médicos y se les deba practicar una cesárea".
Además, "otras causas son el aumento de los embarazos múltiples producidos por las técnicas de fertilidad 'in vitro', y de las indicaciones dadas por los ginecólogos", aseguró.
"Para afrontar estas dificultades, los profesionales siguen confiando mayoritariamente en la anestesia epidural, una práctica que ha servido para extender esta técnica en la obstetricia y que tiene en su versatilidad su principal ventaja frente a otro tipo de procedimientos", añadió.
Finalmente, indicó que "si se produce cualquier complicación o se realiza una cesárea no es necesario volver a anestesiar a la paciente, lo que evita demorar el proceso del parto".