LLEIDA 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los pacientes con trastorno bipolar presentan alteraciones cognitivas a largo plazo, a pesar de tener la dolencia controlada gracias a la medicación, según concluye un estudio llevado a cabo por el Institut de Recerca Biomèdica (IRB) de Lleida.
El trabajo, que publica la revista 'Psychological Medicine', se ha elaborado sobre una treintena de pacientes y otros tantos voluntarios sanos, a los que se ha hecho un seguimiento a los dos y a los seis años de iniciarse el estudio, lo que ha permitido valorar su capacidad de resolver problemas, su capacidad de atención y su rapidez para resolver una tarea concreta, entre otras actitudes.
Por ello, los investigadores concluyen que, a pesar de estar debidamente tratados y estabilizados, loa pacientes con trastorno bipolar "no recuperan las capacidades cognitivas a largo plazo", sino que tienen algunos dominios afectados, y esta afectación es más pronunciada cuanto más tiempo hace que se prolonga la enfermedad.
Esta disfunción podría ser una de las causas de la discapacidad laboral y social de estos pacientes, como atestigua que solo la mitad de los pacientes estudiados se encuentra en activo, ha indicado el IRB.
Por ello, la psiquiatra del Hospital Santa Maria de Lleida y autora del trabajo, Maria Mur, apunta a que sería positivo "instaurar programas de psicoeducación sobre la enfermedad, de rehabilitación de estas capacidades cognitivas e, incluso, dirigir líneas de investigación para encontrar fármacos eficaces que no afecten negativamente" al conocimiento de los pacientes.
El trastorno bipolar es una enfermedad mental crónica que afecta a las emociones, lo que hace que las personas que lo padecen pasen de episodios de depresión a otros de euforia, un diagnóstico que alcanza al 1% de la población, si bien los especialistas apuntan a que la afectación real podría situarse entre el 5% y el 8%.
El tratamiento con litio es uno de los más extendidos por su efecto neuroprotector, y el IRB Lleida apunta a que el 80% de los pacientes con esta dolencia ven desaparecer los síntomas de la enfermedad a los seis meses, si bien solo entre el 27% y el 40% recuperar plenamente el funcionamiento previo de sus capacidades para la vida cotidiana.