Los pacientes renales deben limitar la ingesta de turrones y mazapanes

EP
Actualizado: jueves, 10 diciembre 2009 18:21

MADRID 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Sociedad Española de Nefrología (SEN) recomienda a los pacientes renales cuidar la ingesta de alimentos ricos en potasio durante la Navidad, como los turrones y mazapanes, según informó en un comunicado.

La población con más riesgo de padecer enfermedades renales, generalmente, serán los pacientes con hipertensión arterial, obesidad, hiperuricémicos, diabéticos mal controlados, entre otros. La nefróloga del Hospital General de Segovia y coordinadora del Comité de Selección de Trabajos de la SEN, la doctora Rosa Sánchez Hernández, señaló que "es importante que este perfil de paciente evite los excesos tan frecuentes en estos días, sin abusos en la ingesta de sal, eliminando las comidas copiosas y no olvidar en ningún caso la medicación que toman a diario".

En concreto, en el caso de los pacientes con enfermedad renal crónica (ERC), indicó que el abuso de turrones, mazapanes, chocolates, frutos secos puede elevar mucho el potasio en sangre. También en ellos, la ingesta elevada de líquidos que a veces acompaña a las comidas copiosas de Navidad, pueden desencadenarles situaciones de sobrecarga de volumen, con dificultad respiratoria por insuficiencia cardiaca.

Además, esta nefróloga señaló que "el típico atracón de marisco, alcohol y el exceso de sal puede producir en los pacientes renales, que frecuentemente tienen el ácido úrico elevado y son hipertensos, episodios de artritis o gota y crisis hipertensivas".

Según los expertos de la SEN, todo ello se puede evitar, conociendo en primer lugar los problemas derivados de su enfermedad y sus consecuencias; y comiendo y bebiendo con moderación, ya que pueden tomar todos los alimentos típicos de estas fiestas, pero sin excesos.

PLANIFICACIÓN DEL MENÚ

Respecto al paciente que no está implicado con su enfermedad, que acude con grandes sobrecargas de volumen, y no hace la dieta cotidianamente, esta especialista indicó que "se debe ser más restrictivos a la hora de las recomendaciones y quizás aumentarles de forma preventiva los fármacos que disminuyen el potasio y el fósforo o intensificarles la dosis de diálisis".

Por todo ello, la SEN plantea que "sería recomendable" planificar el menú de Navidad y si los pacientes renales tienen dudas, comentarlo con los nefrólogos y con el personal de enfermería. También ayuda tener a su disposición algún libro o página web sobre alimentación en la enfermedad renal.

Asimismo, indican que el paciente trasplantado suele estar en mejor condición clínica, es muy cuidadoso con sus autocuidados y anímicamente está mejor pero, un porcentaje alto, es hipertenso, hipercolesterolémico y tiene insuficiencia renal, por lo que "deben tener los mismos cuidados que un paciente no trasplantado. Aconsejarles sobre todo que no olviden su medicación y desearle que el riñón les dure muchos años", apuntó la doctora.