MADRID 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
El autorechazo, depresión, inhibición social, negatividad o la justificación permanente, son algunas de las alteraciones psicosociales que más afectan a los pacientes con psoriasis, una población que sufre entre 3 y 5 veces más este tipo de trastornos que el resto de la población.
Esta situación, recuerda el psicoanalista Jorge Ulnik, reduce su calidad de vida hasta el punto de que en muchas ocasiones se puede equiparar con los efectos psicológicos que ocasionan enfermedades más graves, como pueden ser la diabetes o algunos tipos de cáncer.
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta a un 1,4 por ciento de la población española y que va más allá de las lesiones que aparecen en la piel, ya que es una enfermedad que "estigmatiza al paciente", porque "existe la idea de que la enfermedad puede contagiarse", lo que es un mito producto del desconocimiento y de que se trate de una afección que afecta a algo tan directo y visible como la piel.
"Hay una relación muy estrecha entre la piel y la mirada, la imagen del cuerpo, cada vez que la gente ve a alguien que trasmite tiene la imagen que se espera cuesta reconocerse", lo que provoca, explica a Europa Press, que "se trate de evitar al paciente con problemas de la piel".
Otro de los mitos o creencias que se extiende entre la población general es que la psoriasis tiene una cura universal, estos provoca que "todos los pacientes busquen la cura milagrosa, cuando, en realidad, hay distintos niveles de tratamientos dependiendo de la gravedad y las diferentes localizaciones, por lo que le hace bien a un paciente puede no hacerle bien a otro", explica.
Otra creencia falsa es que la psoriasis es incurable, y la realidad es que las lesiones de la psoriasis pueden desparecer, "es una cura momentánea pero es una cura", destaca, lamentando que ésta creencia pueda provocar que en el paciente que "no merece la pena" el tratamiento.
Por el mismo motivo, rechaza el hecho de que algunos médicos hagan ver a sus pacientes que tienen suerte por tener psoriasis y no una enfermedad peor, ya que "lleva a pensar a los pacientes que ese es el peaje que tienen que pagar para no padecer una enfermedad peor o muestra la idea humana de que la enfermedad es un castigo, lo que puede favorecer la idea de no hacer nada para curarse".
"Tener una enfermedad de la piel es como tener un cartel en el que todo el mundo te dice lo que tienes que hacer", añade, ante esta situación, recuerda que "es bueno no verse afectado por lo que digan los demás pero tampoco se debe ignorar la enfermedad".
La solución es buscar un "equilibrio", para ello "hay que separar la psoriasis de la vida, cada uno tiene que saber cuándo le miran mal y cuándo es uno el que se mira mal", ya que estos pacientes son "autopendientes de su propia piel".
Ulnik imparte este jueves la conferencia los 'Mitos, creencias y emociones relacionadas con la psoriasis', dentro de la jornada de puertas abiertas 'Psoriasis, lo esencial es invisible' que organiza la asociación de pacientes Acción Psoriasis junto con el Grupo Español de Dermatología Psiquiátrica (GEDEPSI) perteneciente a la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), con la colaboración de AbbVie.
OTROS EFECTOS
Por otro lado, hay estudios que demuestran que, principalmente en el grupo de pacientes con psoriasis moderada-grave, hay un mayor porcentaje de fumadores, las tasas de consumo de alcohol son más elevadas y la obesidad es más frecuente, lo que empeora considerablemente no sólo su calidad de vida sino sus expectativas explica la doctora Carmen Brufau, jefe de Sección de Dermatología del Hospital General Universitario Reina Sofía y miembro del GEDEPSI de la AEDV.
"Sumado a la alteración de los lípidos sanguíneos, la hipertensión y la diabetes (una serie de trastornos asociados a la psoriasis que constituyen el llamado síndrome metabólico), el riesgo de que sufran eventos cardiovasculares es mayor", explica.
La artritis psoriásica es otra de las patologías comúnmente asociadas a este colectivo, afectando entre un 6 y un 42% de los pacientes con psoriasis. En este sentido, Brufau señala la importancia de que los pacientes sean muy disciplinados y se tomen en serio su enfermedad, puntualizando que generalmente predomina lo contrario.
Asimismo, traslada la necesidad de que el tratamiento sea integral, de forma que no sólo se dirija a mejorar las lesiones de la piel, sino también a las mencionadas comorbilidades.
Por ello destacan la celebración de esta jornada, donde desde GEDEPSI y Acción Psoriasis se pretenden concienciar tanto a profesionales como a pacientes de que la psoriasis no es una simple enfermedad de la piel.
"Conocer el punto de vista de los dermatólogos, psicólogos que trabajan estrechamente con ellos y el de los propios pacientes, sirve de ayuda para seguir luchando por una mejora en la calidad de vida de los pacientes y por su bienestar" explica Juana María del Molino, presidenta de Acción Psoriasis.