MADRID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los pacientes con psoriasis leve, moderada y grave registran una probabilidad cada vez mayor de sufrir al menos una enfermedad médica mayor, en comparación con los pacientes sin psoriasis, según concluye una investigación publicada en la revista 'JAMA Dermatology'.
Científicos de la Escuela de Medicina Perelman en la Universidad de Pennsylvania, en Estados Unidos, llegaron a la conclusión de que la gravedad de la enfermedad, medida por el porcentaje de superficie corporal afectada por la psoriasis, estuvo fuertemente vinculada a un aumento de la presencia de otras enfermedades que afectan a los pulmones, el corazón, los riñones, el hígado y el páncreas.
La investigación es parte de los resultados del estudio sobre salud de incidentes emblemáticos y eventos de psoriasis (iHope), en el que se analizó a 9.035 pacientes con psoriasis, el 52 por ciento con enfermedad leve, el 36 por ciento con enfermedad moderada y el 12 por ciento con enfermedad grave que afecta a más del 10 por ciento de su superficie corporal.
Se encontraron asociaciones significativas entre la psoriasis y una amplia gama de enfermedades, incluyendo enfermedad pulmonar crónica (EPOC), diabetes, enfermedad hepática leve, infarto de miocardio, enfermedad vascular periférica, enfermedad de úlcera péptica, enfermedad renal y otras enfermedades reumatológicas.
"Al identificar otras enfermedades relacionadas con la psoriasis, los pacientes y los médicos deben ser conscientes de las mayores probabilidades de sufrir graves enfermedades concomitantes, algo especialmente importante en los casos graves", destacó el autor principal del estudio, Joel M. Gelfand, profesor asociado de Dermatología y Epidemiología.
"Las complicaciones de la diabetes y relaciones con EPOC, enfermedad del riñón y úlceras pépticas que hemos identificado sugieren nuevas áreas de investigación, ya que por primera vez se demuestra cómo el aumento del área de superficie corporal afectada por la psoriasis se asocia directamente con el incremento del riesgo de la enfermedad aterosclerótica", añade.
A pesar de considerarse como una enfermedad limitada a la piel y las articulaciones, el trabajo anterior del equipo interdisciplinario de Penn ha demostrado los efectos sistémicos de esta enfermedad inflamatoria crónica; particularmente los relacionados con la diabetes, la enfermedad cardiovascular y la mortalidad.
Un mayor riesgo de la diabetes se identificó previamente en pacientes con psoriasis y este estudio adicional reveló que la diabetes asociada a complicaciones sistémicas, como la retinopatía y la neuropatía, se correlacionaron con la gravedad de la psoriasis. Las enfermedades comparten una vía común, las citoquinas TH-1, que se sabe que promueve la inflamación y la resistencia a la insulina. Al identificar estas enfermedades coocurrentes, los expertos esperan que los pacientes reciban atención integral con exámenes de salud adecuados, evaluación y gestión de la enfermedad.