MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
El paciente con urticaria por frío debe evitar los cambios bruscos de temperatura y llevar consigo medicación adecuada, tal y como ha recomendado la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) con motivo de las bajas temperaturas reinantes en este mes de enero.
Este problema poco frecuente se origina por factores desencadenantes como "el viento, la inmersión en agua a baja temperatura, el contacto con objetos congelados o la ingestión de alimentos o bebidas frías", explican los expertos. Sus síntomas son ronchas que "aparecen de manera inmediata y desaparecen en las dos horas siguientes", indican.
En concreto, es una reacción cutánea caracterizada también por "picor, habones e hinchazón", señala la coordinadora del Comité de Alergia Cutánea de la SEAIC, la doctora Marta Ferrer. Estos signos "desaparecen cuando la piel se calienta de nuevo", añade.
EL 'TEST DEL CUBITO DE HIELO' ES EL MODO DE DIAGNÓSTICO
Durante el invierno los casos se incrementan, por lo que es necesario que los pacientes estén prevenidos "con ropa de abrigo adecuada", significa. Además, es importante el rápido diagnóstico, el cual se realiza a través del denominado 'test del cubito de hielo'.
Éste consiste en aplicar hielo, de manera controlada y en la consulta del alergólogo, en el antebrazo del paciente durante cinco minutos "y, pasados diez, observar si se produce reacción", expone. Tras ello, y si se confirma la enfermedad, se administran antihistamínicos.
Respecto a este último aspecto, Ferrer declara que las dosis terapéuticas de las fichas técnicas "no resultan suficientes". A su juicio, éstas "deben aumentarse en función de cada paciente" y de sus síntomas.
Por último, la experta de la SEAIC indica que, ante una intervención quirúrgica necesaria para el paciente por otra cuestión no relacionada, éste debe advertir que padece urticaria al frío. Esto es debido a que "en algunas cirugías se precisa inducir un descenso de la temperatura corporal", concluye.