La banda magnética de las actuales es "inoperante" para controlar el límite de gasto de los pensionistas
VITORIA, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
Osakidetza deberá adquirir 330.000 nuevas Tarjetas Individuales de Identificación Sanitaria (TIS) para adaptar estos soportes al nuevo sistema de copago farmacéutico que entrará en vigor el 1 de julio, así como para hacer frente a los habituales cambios en la situación de los titulares de este documento.
La adquisición de estas tarjetas ha sido confirmada por el consejero de Salud, Jon Darpón, en una respuesta por escrito a una pregunta parlamentaria del PSE-EE, recogida por Europa Press.
Darpón anuncia en su respuesta la licitación "inmediata" de la estampación, codificación y envío de 330.000 unidades de TIS. Según explica, la compra de estos nuevos soportes responde a la necesidad de adaptar las tarjetas a los cambios que se introducirán en el sistema de copago de las medicinas a partir de la aplicación en Euskadi de las modificaciones impulsadas el año pasado por el Ejecutivo central.
A partir de la entrada en vigor del nuevo sistema de copago en Euskadi, algo que se producirá el 1 de julio, las recetas tendrán un código de aportación y las personas usuarias deberán abonar el porcentaje asociado, que dependerá de su situación sociolaboral y nivel de renta.
Las rentas por debajo de los 18.000 euros anuales seguirán costeando, como hasta ahora, el 40 por ciento de los medicamentos adquiridos con receta oficial, y, desde esa cifra hasta los 100.000 euros, tendrán que costear el 50 por ciento. Quienes superen los 100.000 euros de renta anual, tendrán que abonar el 60 por ciento. Los usuarios de tratamientos crónicos seguirán aportando el diez por ciento del precio del medicamento.
En el caso de las personas pensionistas, con carácter general pagarán el diez por ciento del precio producto, con un tope mensual por persona establecido en función de su renta. Quienes perciban menos de 18.000 euros pagarán un máximo de 8,14 euros al mes.
En su respuesta, el responsable autonómico de Salud explica que la banda magnética que tienen las actuales tarjetas resulta "inoperante" para el control de los límites de gasto mensual de los pensionistas.
RECETA ELECTRÓNICA
Otros motivos para la compra de nuevos soportes son la necesidad de hacer frente a las necesidades surgidas por las habituales modificaciones en la situación de los titulares de las tarjetas --por ejemplo, cuando una persona se jubila--, así como por la extensión del proyecto de receta electrónica a toda Euskadi en 2013.
Darpón precisa que se ha realizado una "estimación aproximada de un máximo de 330.000 tarjetas", aunque la cifra que finalmente se vaya a utilizar dependerá de las mencionadas necesidades. Además, subraya que este número de tarjetas "no responde al número de personas que se incorporarán a la demanda de servicios de Osakidetza".