MADRID, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
Expertos de la Sociedad Portuguesa para el Estudio de las Aves (SEPA) creen que el virus de la gripe aviar podría llegar a la Península Ibérica en dos semanas, a través de aves procedentes de la ruta migratoria africana. Así lo manifestó Iván Ramíres, quien explicó que la Península está en el camino de esos animales, que partirán del continente africano en las próximas dos o tres semanas.
Sin embargo, desde el CSIC, aunque reconocen el riesgo de que aparezca el virus en España, aseguran que es imposible predecir los plazos.
La SEPA recuerda que la Península está en el punto crítico del camino de las aves que partirán de Africa en las próximas semanas y que "miles de ellas son potenciales portadoras del H5N1". Ivan Ramíres explicó que el principal punto de entrada de esos animales es el Estrecho de Gibraltar y la punta de Sagres en el Algarve portugués, por lo que se podrían esperar algún caso de gripe aviar en unos quince días.
Sin embargo, desde el CSIC no creen que se pueden concretar los tiempos. El jefe del Departamento de Biología Molecular, Juan Ortín, reconoció el riesgo de que el virus llegue a España, aunque no se conocen las posibilidades exactas y "no se puede hablar de plazos".
Para completar el crisol de opiniones, el director de la reserva natural 'La Cañada de los Pájaros', Plácido Rodríguez, dudó de que las poblaciones migratorias procedentes de Africa puedan transmitir la gripe aviar a España porque no está dentro de esa línea migratoria. Este experto cree que habría que preocuparse más en otoño si se hubiera extendido el virus a países del norte como Holanda o Bélgica.
Mientras, en Europa siguen confirmándose que algunos de los casos hallados en los últimos días en cisnes de diferentes países murieron por la cepa más letal del virus, la H5N1. Hoy lo hicieron público Alemania y Eslovenia. Además han aparecido nuevos casos en Rusia y Rumanía. Es posible que el virus haya llegado también a Suiza, donde aparecieron en las últimas horas tres cisnes muertos. Los expertos están analizando las causas del fallecimiento.
A pesar de que todavía el virus no ha saltado a ningún ave de corral en Europa, expertos veterinarios europeos están estudiando un protocolo de actuación que propuso la Comisión Europea para actuar ante este supuesto. Concretamente se propuso el sacrificio de las aves de la granja afectada y de otras granjas vecinas donde existiesen sospechas de contagio. Además las aves deberán permanecer encerradas y con medidas de vigilancia y desinfección.
MAS RADIO DE SEGURIDAD
Por otro lado, también se está estudiando la posibilidad de ampliar el radio de seguridad para preservar las aves domésticas de las silvestres infectadas. En la actualidad esa superficie está integrado por una "zona de protección" de tres kilómetros a la redonda de donde se encontrara el ave muerta y una zona de seguridad de diez kilómetros. En estas dos zonas los pollos deben mantenerse en el interior de las granjas para evitar su contagio con las aves silvestres, además deben desinfectarse las granjas y las salidas y entradas de personas.
En relación a esta última medida, la ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, descartó hoy en el Congreso de los Diputados la posibilidad de llevarla a cabo en España de momento puesto que "las precauciones son extremas en todas las zonas de riesgo en España". En su opinión, la situación de los países europeos que las han adoptado es diferente al caso español, ya que la practica totalidad de las explotaciones avícolas son en recintos cerrados, mientras que un ejemplo típico de Francia es ver a las ocas al aire libre, al igual que puede ocurrir en otros países que han tomado esa decisión.
En cualquier caso, en las zonas con algún riesgo de infectarse de gripe aviaria en España, que no son sólo los humedales, sino otras zonas añadidas a la lista por parte del Ministerio de Medio Ambiente con el consenso de las comunidades autónomas, "las precauciones que se llevan a cabo son extremas". En todo caso, según Salgado, la mejor precaución de esta problemática es la detección precoz de una posible infección y la lucha contra la gripe aviaria allí donde se ha producido.