Archivo - Doctora en una consulta médica. - DEMAERRE/ISTOCK - Archivo
MADRID 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
Sociedades médicas europeas han pedido reconocer la profesión como una actividad de "gran dureza", y que tiene un impacto en la salud y el bienestar de quienes ejercen la Medicina, con unas condiciones marcadas "cada vez más" por el esfuerzo físico, la presión psicológica, el estrés organizativo y la responsabilidad moral y jurídica.
La Organización Médica Colegial (OMC) se ha sumado así a una declaración firmada por la Asociación Europea de Médicos de Hospitales de Alto Nivel (AEMH), el Consejo Europeo de Órdenes Médicas (CEOM), Doctores Júnior Europeos (EJD), la Federación Europea de Médicos Asalariados (FEMS), la Unión Europea de Médicos Generales (UEMO) y la Unión Europea de Médicos Especialistas (UEMS).
"El trabajo penoso de un médico es la actividad profesional cuya organización de las horas de trabajo -en particular, los turnos y el trabajo nocturno-, la intensidad y la frecuencia de la carga de trabajo, o la responsabilidad médica relacionada con la profesión, determinan, de manera continua o recurrente, un riesgo significativo para la salud física y mental del médico", han señalado.
En ese sentido, han considerado que la profesión médica cumple con los criterios internos utilizados para definir los trabajos penosos y peligrosos debido a su exposición a horarios de trabajo irregulares y prolongados, turnos nocturnos y rotativos, trastornos crónicos del sueño, exposición sostenida a riesgos biológicos, químicos y físicos, combinados con altas exigencias cognitivas, emocionales y de toma de decisiones.
El reconocimiento de la profesión como una actividad de "gran dureza" es una medida de "salud pública", pues la protección de la salud de los médicos contribuye "directamente" a la seguridad de los pacientes, la continuidad de la atención y la sostenibilidad a largo plazo de los sistemas de salud.
Las organizaciones firmantes han instado a las autoridades europeas y de cada país a iniciar un proceso coordinado y estructurado para crear criterios operativos, indicadores medibles y acciones políticas concretas.
Entre sus principales reivindicaciones se encuentran la revisión de los horarios de trabajo y la organización de los turnos; garantizar las necesidades específicas de cada edad y género a fin de evitar efectos adversos para la salud; el desarrollo de mecanismos de jubilación anticipada o de corrección en línea con otras profesiones de alto riesgo; la implementación de sistemas eficaces de apoyo psicológico y de salud laboral; y garantizar una dotación de personal adecuada y sistemas digitales prácticos para evitar cargas innecesarias.
"Reconocer que la profesión médica es una actividad de gran dureza es un acto de responsabilidad hacia los profesionales que velan por la salud pública cada día. Mejorar la sostenibilidad del trabajo médico es esencial no solo para proteger a los médicos, sino también para mantener la capacidad, la calidad y el atractivo de los sistemas sanitarios para las generaciones actuales y futuras", han manifestado desde la OMC.