MADRID 3 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha hecho un llamamiento a la población para alertar del peligro de infección intestinal al comer carne cruda en verano. Así, advierte a los ciudadanos es una época tan propensa a las barbacoas.
Como primera media de control, la OCU avisa del riesgo que entraña el hecho de comer carne poco cocinada a la vez que se soportan altas temperaturas. Como ejemplo, este organismo señala el caso de infección por 'escherichia coli' acaecido en Bélgica en los últimos días y que ha afectado a 19 personas.
Esta bacteria en concreto puede estar presente en carnes crudas como puede ser el 'steak tartare' o el carpaccio. Sin embargo, existen otras como la salmonella o el 'campylobacter' que también pueden ser peligrosas combinadas con el calor.
Para evitar posibles infecciones, la OCU recomienda cocinar bien el pollo, ya que la carne picada y la carne de este animal "son las más arriesgadas para comer crudas o poco hechas". En este sentido, los expertos afirman que será suficiente el tiempo de coción cuando la carne pueda separarse del hueso sin dificultad.
Además, es aconsejable no dejar la carne a temperatura ambiente tanto antes como después de cocinarla, no cocinar la carne estando todavía congelada y utilizar platos y utensilios diferentes para la carne cruda y para la carne ya cocida. Por último, no es recomendable "reutilizar los líquidos en los que se ha marinado carne cruda", concluyen los especialistas.