MADRID 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas (CGCOO) ha avisado de que medio millón de españoles que padece glaucoma y lo desconoce puede llegar a sufrir baja visión o, incluso, ceguera si no acude con regularidad a revisión médica.
En este sentido, el organismo ha recordado que las visitas a los establecimientos sanitarios de óptica para someterse a una revisión visual permiten detectar signos que establezcan una sospecha patológica y la derivación temprana al oftalmólogo para poder tratar a tiempo esta patología.
Esta enfermedad afecta a más de un millón de personas en España y es la segunda causa de la pérdida de visión en el mundo después de las cataratas. El glaucoma es una lesión irreversible del nervio óptico cuya causa más relevante es a menudo una elevada presión intraocular.
El daño que se produce a nivel del nervio óptico es el causante de una progresiva restricción del campo visual útil y en último término afecta a la capacidad de visión y conduce a ceguera. "En la mayoría de los casos y en las etapas iniciales, el paciente no experimenta ninguna molestia ni síntoma hasta que se produce una alteración de la visión permanente e irreversible", ha explicado el presidente del CGCOO, Juan Carlos Martínez Moral, que insiste en la importancia del diagnóstico precoz y el tratamiento de la afección en los estadios precoces.
De hecho, prosigue, con un examen anual los casos de ceguera se podrían reducir en un 90 por ciento. Aunque esta afección ocular puede aparecer a cualquier edad, algunos grupos de pacientes son más proclives a desarrollarla en uno o ambos ojos, como es el caso de las personas de más de 40 años, que pueden acudir a comprobar su presión intraocular al menos una vez al año a su consulta médica o en cualquier establecimiento sanitario de óptica.
Por otro lado, también personas con antecedentes familiares de glaucoma, de raza negra, diabéticos, pacientes con una presión intraocular alta o con una miopía elevada (mayor de 5 dioptrías) son grupos con mayores probabilidades de padecer glaucoma, por lo que pueden acudir a comprobar su presión intraocular al menos una vez al año en cualquier establecimiento sanitario de óptica. En estas revisiones de control se pueden evaluar síntomas y analizar signos de sospecha que aconsejen la derivación al oftalmólogo.