MADRID 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un joven inglés de 25 años se recupera de una grave intervención quirúrgica en la que le han extirpado un tumor cerebral descubierto después de haber pasado más de tres años con hipo, según informa la cadena de televisión británica BBC.
Cristopher Sands, natural de Lincolnshire, sufrió un primer ataque de hipo de "apenas dos semanas" en diciembre de 2006 y, dos meses más tarde, volvió para no abandonarle. En principio, los médicos pensaron que se trataba de un reflujo de ácido causado por un problema en una válvula del estómago y no le dieron más importancia.
Sin embargo, el hipo se mantuvo constante y le hicieron la vida cada vez más complicada ya que no podía comer, dormir, trabajar o conducir, lo que le llevó a buscar de forma insistente una cura a una "enfermedad sin causa aparente", relata Sands. Probó con acupuntura, yoga, masajes, contuvo la respiración y le dieron sustos, pero ninguno de estos remedios consiguió parar el hipo.
"Cuando le dices a la gente que tienes hipo, se ríen, pero creo que no piensan en lo debilitante que es. En cierto modo, ha arruinado mi vida", aseguró Sands en declaraciones a la cadena de televisión británica, recogidas por Europa Press.
La solución le llegó en Japón, donde acudió para contar su problema en televisión, ya que un especialista en este tipo de anomalías le sometió a una resonancia magnética que demostró la presencia de un tumor cerebral que, a priori, podía ser el causante del hipo.
El pasado mes de septiembre fue finalmente intervenido para extirpar dicho tumor y, "aunque aún no ha recuperado el sueño normal y todavía tiene algunos pequeños episodios de hipo, poco a poco se va encontrando mejor", asegura la madre del joven.
La recuperación se prevé larga y, según sus doctores, puede llegar a durar más de 18 meses pero la solución a un problema que "le podía haber matado en cualquier momento", como reconoció el propio Sands, ayuda a que el joven esté llevando bien el postoperatorio.
"Hasta cuando me localizaron el tumor conservé la capacidad de reírme de mí mismo. Ese punto cómico me permitió ser feliz", concluyó.