Al joven, que está respondiendo bien, se le implantó una batería recargable, con 25 años de duración, en lugar de 4-6 como predecesoras
MURCIA, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
El hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia ha implantado de forma exitosa un nuevo sistema de estimulación cerebral en un joven de 16 años con distonia generalizada --trastorno del sistema nervioso central de tipo neuro-quimiomuscular--, convirtiéndose en el primer paciente en el que se emplea este sistema de forma abierta en España y con esta patología y equipamiento en Europa continental.
Se trata de una terapia, ajustable y reversible, que utiliza un dispositivo (electrodo) implantado en un núcleo profundo del cerebro, que estimula áreas del cerebro a través de impulsos eléctricos, lo que permite que los circuitos del cerebro que controlan los movimientos funcionen mejor. En este caso concreto, el núcleo cerebral elegido como diana fue el globo pálido interno y se ha utilizado un sistema novedoso con una batería recargable, que tiene una duración de 25 o más años.
Una terapia que se lleva aplicando seis años en Murcia, pero con una batería de unos cuatro o seis años de duración, y que más concretamente, consiste en colocar un electrodo en el cerebro, que se conecta con cables debajo de la piel a un generador de pulsos eléctricos (que se llama comúnmente una batería), también insertada debajo de la piel, habitualmente en la zona abdominal.
Tras la intervención, la batería se controla por el neurólogo mediante un controlador externo, para emitir una corriente eléctrica al electrodo intracerebral con el fin de modificar y mejorar la actividad cerebral anómala de la zona elegida del cerebro del paciente.
Con esta terapia, que se aplica en el campo de la neurología, en las enfermedades de trastorno del movimiento, fundamentalmente en el Parkinson, el temblor esencial y en la distonía, "mejoran sustancialmente los síntomas de los pacientes", según ha explicado a Europa Press el neurólogo y responsable de la Unidad de Parkinson y Trastornos del Movimiento de la Arrixaca, Ossama Morsi.*
Aunque, señala, que los resultados de la cirugía del Parkinson son más fáciles de predecir que en la distonía, que es una patología (o enfermedad) "mucho más compleja", donde "puede haber tanto una respuesta nula o levemente favorable, como una mejora moderada o importante".
50 PACIENTES OPERADOS CON "EXCELENTES RESULTADOS"
En el hospital Virgen de la Arrixaca, ha puntualizado este neurólogo, "tenemos ya 50 pacientes operados con esta terapia de estimulación cerebral profunda con excelentes resultados".
Pero, ha especificado, en este caso concreto, la batería empleada en el menor de 16 años y vecino de Cartagena, es recargable, "con una duración de 25 años, en lugar de cuatro ó seis años como las anteriores". Esto le confiere múltiples ventajas a largo plazo, ya que reduce la necesidad de recambio de batería cada 4-6 años, minimizando así la exposición del paciente a intervenciones quirúrgicas futuras, además de que supone un coste menor a medio-largo plazo para el sistema sanitario.
El joven, cuya enfermedad afecta a todo el cuerpo (cara, boca, garganta, brazos, piernas, tronco) fue remitido del Hospital San Juan de Dios de Barcelona al hospital Clínic de Barcelona desde donde se remitió al hospital Virgen de la Arrixaca que es el hospital de referencia que le corresponde al paciente. La operación era en esta fase la única opción que podía ofrecerle al paciente alguna esperanza de mejoría ya que "los fármacos apenas funcionaban", siendo el primer paciente en el que se emplea este sistema.
Fue operado el pasado 28 de febrero por un equipo multidisciplinar, condición sinequanon para llevar a cabo intervenciones de este calibre. El equipo está formado por el neurocirujano Miguel Ángel Pérez Espejo, la neurocirujana Beatriz Cuartero y el neurólogo Ossama Morsi, además del neurorradiólogo Joaquín Zamarro, Judith Jiménez Veiga y el equipo de anestesia representado por Belén Segura Postigo.
Desde entonces se le hace una revisión al menos una vez por semana y, según Morsi, su cerebro y su cuerpo están respondiendo "muy bien" a la estimulación, aunque los resultados finales pueden tardar en verse hasta 3 o 4 meses después.
Es decir, que los movimientos y contracciones involuntarias en músculos de brazos, piernas y tronco "han ido a menos aunque no han desaparecido de forma completa", pero "puede caminar mejor, la boca la tiene más cerrada que antes, la lengua puede meterla dentro de la boca y por lo tanto tragar mejor, así como hablar mejor".
"Lo más importante es que el joven está mucho mejor de ánimo, más contento, con ganas de hacer cosas", además, "puede coger cosas con la mano y duerme mejor", ha concluido el neurólogo.