Las operaciones de cirugía estética en los adolescentes pueden dejar graves secuelas, según un experto

EP
Actualizado: martes, 29 agosto 2017 16:57

MADRID, 1 Mar. (EUROPA PRESS) - 

En los últimos años ha aumentado el número de adolescentes que se realizan una operación de cirugía plástica, por este motivo el presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), el doctor Antonio Porcuna, recomienda no realizar estas intervenciones ante las graves secuelas que pueden producirse por la falta de "madurez" física y psicología del paciente.

"Creo que los adolescentes no se deben operar bajo ningún concepto", señaló en declaraciones a Europa Press. Así, en su opinión, hay que tener en cuenta, por un lado, que "el organismo de los adolescentes está en crecimiento, es un cuerpo que está en desarrollo y todo lo que podamos tocar desde el punto de vista estético podemos estropearlo".

Por otra parte, recordó que "el paciente de estética tiene que tener una estabilidad demostrable, que los adolescentes no tienen", de cara a las expectativas de la cirugía. "Sus expectativas no son reales, su imaginación vuela mucho más allá de los límites habituales y lo lógico es que no entiendan muy bien los resultados", indicó.

"Un chica que con 15 años quiere ponerse implantes mamarios, por mucho que tenga el consentimiento de los padres y por mucho deseo que tenga, nunca se la deberán poner porque estamos causándole un perjuicio de cara al futuro, ya que la mama está en pleno desarrollo y un implante puede traer secuelas físicas", recordó. En el caso de las rinoplastias, "si bien al principio no se va a notar ninguna consecuencia cuando termine el crecimiento posiblemente la nariz se haya torcido porque destruir uno de los núcleos de osificación".

A PARTIR DE LOS 18 AÑOS.

Por tanto, para este experto, que participa en la I Reunión de Nuevas Tecnologías en Cirugía Plastica, la edad recomendada son los 18 años, ya que como cualquier cirugía implica unos riesgos que deben ser asumidos por el paciente, y que "cuando se es menor pueden no entenderse perfectamente". En su opinión es un "límite" que debe ser asumido por todos los especialistas y no tanto por la Administración o el Estado, ya que "se trata de personas que se van a realizar una operación que les puede traer un beneficio o un perjuicio y en los adolescentes se debe buscar siempre el beneficio".

Actualmente, en los casos de los adolescentes sólo se requiere un consentimiento por escrito de la familia o tutor legal, y a partir de ahí entra en la metodología profesional, el juramento hipocrático, y los códigos deontológicos de la SECPRE. En este sentido, denunció la existencia de muchas clínicas ilegales, que son las que sobre todo realizan este tipo de intervenciones, que no respetan los códigos deontológicos y que ejercen como cirujanos cuando no lo son, sin ser conscientes de que "en la cirugía se asumen unos riesgos y no se puede banalizar ni frivolizar".