MADRID, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un informe elaborado por ONUSIDA ha destacado que muchos países están utilizando la experiencia adquirida con el VIH, así como las infraestructuras, para la lucha contra el Covid-19, la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus.
"Dadas las dimensiones épicas de la emergencia, el mundo necesita unidad y solidaridad. Nuestra lucha de décadas contra el VIH ofrece lecciones esenciales. Al prestar atención a esas lecciones y trabajar juntos, podemos garantizar que las respuestas nacionales de salud cumplan la promesa de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y la salud y el bienestar de todos", ha dicho el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres.
Las oportunidades destacadas en el informe son que las lecciones clave aprendidas de la respuesta al VIH deben guiar las respuestas de Covid-19; que la infraestructura del VIH ya está impulsando las respuestas al Covid-19 y tiene el potencial de catalizar un progreso acelerado; y que las respuestas al Covid-19 y al VIH ofrecen una oportunidad histórica para construir un puente hacia sistemas sanitarios más eficaces.
"Esta es una oportunidad única para reinventar los sistemas para la salud. Todos los ojos están puestos en la salud, los sistemas de salud y el cuidado de la salud, y los países desean estar mejor equipados para lidiar no solo con Covid-19 sino también para crear sociedades más saludables y resilientes. Podemos aprovechar esta oportunidad aprendiendo del VIH y del Covid-19 para realizar cambios importantes y desarrollar sistemas de salud equitativos, centrados en las personas y basados en los derechos", ha apostillado la directora ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima.
En concreto, el informe destaca cómo la respuesta al VIH puede ayudar a impulsar una respuesta acelerada al Covid-19 de manera que pueda ayudar a garantizar que tales esfuerzos no se produzcan a expensas de la respuesta al VIH u otras prioridades de salud esenciales.
"REBLOBAR ESFUERZOS"
Asimismo, y al mismo tiempo, que el mundo realiza esfuerzos enfocados para frenar la propagación de Covid-19, también debe "redoblar sus esfuerzos" para limitar cualquier interrupción y promover la rápida recuperación de los servicios relacionados con el VIH, incluyendo asegurar el suministro ininterrumpido de productos y tecnologías esenciales para el VIH y otras prioridades sanitarias mundiales.
"El Covid-19 ha causado una pérdida significativa de vidas en muchas comunidades, pero sobre todo en aquellas donde las desigualdades hacen que las personas sean más vulnerables a la mala salud. El aprovechamiento de la infraestructura y la fuerza laboral del VIH ha ayudado a mitigar lo que podría haber sido una situación mucho peor. Sin embargo, con el gasto actual en VIH sustancialmente desviado, el mundo necesita aumentar urgentemente las inversiones en las respuestas tanto al VIH como al Covid-19 y no desviar una para responder a la otra", ha dicho el presidente/director ejecutivo de la Asociación Internacional de Proveedores de Atención del SIDA, José M. Zuniga.
La infraestructura extensa, dinámica y ágil que se ha construido en torno a la respuesta al VIH se está aprovechando de muchas maneras para ayudar en la respuesta al Covid-19 e incluye la prestación de servicios innovadores dirigidos por la comunidad. Por ejemplo, 280.000 nuevos trabajadores de la salud capacitados por el Plan de Emergencia para el Alivio del SIDA del Presidente de los Estados Unidos están prestando asistencia como primeros en responder al Covid-19 en muchos países de ingresos bajos y medianos.
Además, 17 centros de referencia para el tratamiento del VIH en Marruecos funcionan ahora como primera línea para los servicios de tratamiento del Covid-19. Del mismo modo, la organización no gubernamental de VIH Housing Works en la ciudad de Nueva York abrió dos refugios específicamente para personas sin hogar que dieron positivo en la prueba de Covid-19.
Por otra parte, el trabajo ha destacado que, aunque son diferentes en muchos aspectos, el Covid-19 y el VIH comparten características importantes y que al incorporar lecciones clave aprendidas del VIH, la respuesta al Covid-19 puede evitar muchos errores. Un elemento esencial es la aceptación y el liderazgo de las comunidades.
Finalmente, en el informe se ha destacado la importancia de basar firmemente las respuestas de salud en los derechos humanos y la necesidad de respuestas transformadoras de género. Otras acciones incluyen el fortalecimiento de los sistemas de información estratégica capaces de entregar datos precisos y oportunos sobre la pandemia para identificar nuevos brotes y la coordinación mundial, la voluntad política sostenida y una respuesta multisectorial.