BRUSELAS, 30 May. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas presentó hoy su informe sobre la evolución del sida correspondiente a 2006 en el que constata una "desaceleración" de la epidemia a nivel internacional, aunque advierte de que sigue expandiéndose en algunas regiones, como el África subsahariana, Europa del Este o Asia Central. En 2005, el sida se cobró la vida de 2,8 millones de personas, y más de 4 millones se infectaron por el virus, que afecta a 38,6 millones de ciudadanos.
"La epidemia a nivel internacional está creciendo a un ritmo más lento de lo que lo hacía en los años 90", dijo el epidemiólogo de la ONU Peter Ghys durante la presentación del informe en Bruselas. El estudio recuerda que el África subsahariana sigue siendo la región más afectada del mundo por la enfermedad. Las dos terceras partes de todas las personas afectadas por el VIH viven en el África subsahariana, un total de 24,5 millones durante 2005.
También hay en curso epidemias crecientes en Europa Oriental y Asia central, donde el VIH infectó a unas 220.000 personas durante 2005. Rusia presenta la mayor epidemia de sida de toda Europa. En 2005, unas 940.000 personas vivían con el VIH en el país, y se estima que la prevalencia entre la población a nivel nacional era del 1,1%. También destaca el número creciente de casos en Ucrania y en Bielorrusia, así como en las repúblicas caucásicas.
La ONU destaca que se han registrado descensos en la prevalencia del VIH en Kenia, Zimbabwe, zonas urbanas de Haití y Burkina Faso, y cuatro estados de la India, incluido Tamil Nadu. Sin embargo, la epidemia sigue empeorando en otros países africanos como Sudáfrica, Mozambique, Botswana, Namibia, o Swazilandia.
Con una cifra aproximada de 17,3 millones, las mujeres constituyen casi la mitad del número total de personas con el VIH. De ellas, 13,2 millones viven en el África subsahariana (el 76% de todas las mujeres VIH-positivas).
NIVEL MÁXIMO EN EEUU
En EEUU, el número de personas que viven con el VIH ha alcanzado su nivel máximo en la historia, con 1,2 millones en 2005 y una prevalencia nacional del 0,6%. No obstante, el acceso generalizado a la terapia antirretrovírica ha mantenido relativamente bajo el número de fallecimientos por sida (alrededor de 16.000 en 2005). El informe destaca que cada vez hay más mujeres infectadas y que los afroamericanos representan el 50% de los nuevos casos aunque sólo son el 12% de la población.
En Europa occidental y central, se estima que había unas 720.000 personas afectadas por el VIH en 2005, y las relaciones heterosexuales constituyen el principal modo de transmisión en varios países. La excepción está en Reino Unido y Alemania, donde las relaciones homosexuales sin protección siguen siendo un factor importante en la epidemia. En Alemania, Bélgica, Dinamarca, Francia y Suecia, al menos un tercio de las infecciones atribuibles a relaciones heterosexuales se contrajeron en el extranjero, especialmente en el África subsahariana.
Por lo que se refiere a España, en 2005 había unas 140.000 personas que vivían con el VIH en 2005. El informe señala que la introducción de programas de tratamiento con metadona y de intercambio de agujas durante los años 90 ha reducido notablemente el número de infecciones entre consumidores de drogas intravenosas.
En América Latina se observan todavía altos niveles de infección por relaciones sexuales entre hombres, así como las causadas por prostitutas. Las mayores tasas de prevalencia se registran en Honduras, Guatemala y Belice. Brasil alberga más de un tercio del número total de personas infectadas, seguido por México, Colombia y Argentina.
AVANCES Y RETOS
El informe de la ONU enumera toda una serie de avances en la lucha contra el sida a nivel internacional. La financiación anual ha pasado de 300 millones de dólares en 1996 a 8.300 millones en 2005. También ha aumentado de forma significativa el gasto interno en los países del África subsahariana. El acceso al tratamiento se ha ampliado de forma "espectacular": de 240.000 personas que recibían terapia antirretrovírica en 2001 a 1,3 millones en 2005.
Asimismo, en 8 de 11 países subsaharianos estudiados disminuyó el porcentaje de jóvenes que tienen relaciones sexuales antes de los 15 años, y aumentó el uso de preservativos durante los últimos cinco años. También se menciona que algunos Estados han alcanzado una cobertura de casi el 60% de las mujeres embarazadas VIH-positivas que reciben tratamiento para evitar el contagio a sus hijos. Y en la mayoría de países, la sangre utilizada para transfusiones se analiza ahora de forma sistemática para detectar el virus.
Entre los principales retos, se destaca que en los países de ingresos bajos y medianos, sólo el 9% de los varones que tienen relaciones sexuales con otros hombres recibió algún tipo de servicio de prevención del VIH en 2005, y menos del 20% de los consumidores de drogas intravenosas. La cobertura era inferior al 10% en Europa Oriental y Asia central, donde el consumo de drogas es un impulsor importante de la epidemia.
Por lo que se refiere a los tratamientos con antirretrovirales, en el África subsahariana oscila entre el 3% en la República Centroafricana y el 85% de Botswana. Mientras que en Argentina, Brasil y Venezuela más del 80% de las personas están recibiendo tratamiento, en Paraguay y Bolivia sólo tienen acceso a la terapia el 29% y el 37%, respectivamente. En India, la cobertura antirretrovírica era tan sólo del 7% y en Rusia del 5%.