MADRID 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
Entre 99.000 y 253.000 muertes podían atribuirse al consumo de drogas ilícitas, según el informe presentado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) en relación con la demanda ilícita de drogas en el mundo.
El informe, presentado el la 56 reunión de la Comisión de Estupefacientes que se reúne hasta este viernes en Viena (Austria), destaca que la mayoría de esas muertes, "que se podrían haber evitado", fueron casos fatales de sobredosis de personas dependientes de opioides.
No obstante destaca que, en comparación con las estimaciones correspondientes a 2009, no parece haberse producido un cambio importante en la prevalencia ni en el número de personas que usaron drogas ilícitamente en 2010.
Los opioides siguen causando el mayor daño a nivel mundial, a juzgar por la demanda de tratamiento, el consumo de drogas por inyección y las infecciones por el VIH, así como por las muertes relacionadas con las drogas.
Aunque, el informe muestra que en el mapa del uso de drogas, el empleo de sustancias sintéticas y el uso extraterapéutico de medicamentos de venta con receta comienza a despuntar, entre ellos opioides, tranquilizantes y estimulantes de venta con receta que reemplazan las drogas tradicionales, especialmente notable en América del Norte y en Europa.
En 2010 la UNODC calculó que de 153 a 300 millones de personas, es decir, del 3,4 al 6,6% de las personas de 15 a 64 años en todo el mundo, habían consumido ilícitamente una sustancia al menos una vez el año anterior.
"Las nuevas sustancias sintéticas basadas en precursores no sometidos a fiscalización internacional, cuyas posibles consecuencias nocivas han sido poco investigadas, plantean nuevos problemas para la salud pública", destaca la ONU.
Por el contrario se estabiliza el consumo de drogas ilícitas tradicionales, por ejemplo, de heroína y cocaína, especialmente en América del Norte y Europa, se ven neutralizadas, aunque se observa un uso creciente de esas drogas en partes de África, América del Sur y Asia.
El consumo de estimulantes de tipo anfetamínico sigue aumentando especialmente en África, América Latina y Asia y, en particular, en partes de Asia oriental y sudoriental.
A nivel mundial, el cannabis sigue siendo la droga que más se consume, y cada vez se menciona con más frecuencia en las solicitudes de tratamiento desencadenadas por su consumo y por los trastornos psiquiátricos conexos.
DEFICIENTE ATENCIÓN
En su informe se muestra que en 2010 apenas un 20% de los consumidores estimados de drogas problemáticas tuvieron acceso a servicios de tratamiento, lo que deja ver que "persisten las deficiencias graves" en materia de servicios de tratamiento y atención de la drogodependencia.
En general, añade, "se siguen recibiendo muy pocas respuestas al cuestionario para los informes anuales y sigue faltando información objetiva actualizada sobre la mayoría de los indicadores epidemiológicos del consumo de drogas".
En este sentido denuncia que se carece de información sobre las tendencias del uso de drogas ilícitas en regiones importantes de África, Asia meridional y sudoccidental, el Oriente Medio y, en menor medida, América Latina y el Caribe, Asia sudoriental y Europa oriental y sudoriental.
El director ejecutivo de la ONUDD, Yury Fedotov, ha señalado durante su intervención en la apertura de la comisión que "las drogas ilícitas y la delincuencia son obstáculos para el Estado de derecho y la democracia", y ha recordado que "muchos países de todo el mundo están sufriendo debido al impacto de las drogas ilícitas y la delincuencia".
"Las sociedades debilitadas por la falta de desarrollo sostenible pueden convertirse en áreas de ensayo para las redes criminales. Por lo tanto, es necesario romper este ciclo destructivo con el fin de promover una mayor seguridad y estabilidad", ha añadido.
Tras dar las gracias a todos y cada uno los países que ayuda contra el tráfico ilegal, Fedotov ha pedido un mayor compromiso y la participación de cada socio internacional, no solo contra las drogas tradicionales, también contra las sintéticas que van en aumento; y, en este sentido, ha anunciado que la ONUDD está trabajando duro para cumplir con la amenaza de las nuevas sustancias psicotrópicas y, por ello, se va a presentar un nuevo estudio técnico sobre esta cuestión.