LONDRES 24 Feb. (Reuters/EP) -
El abuso de los medicamentos con receta está creciendo rápidamente en todo el mundo y en la actualidad, hay más personas que abusan de sustancias legales que de la heroína, la cocaína y el éxtasis juntos, según un informe del Comité Internacional de Control de Narcóticos (INCB, por sus sigla en inglés), publicado este miércoles.
Varias muertes de famosos, como la del cantante Michael Jackson el año pasado, llamaron la atención del organismo de control de medicamentos de Naciones Unidas sobre el abuso de los medicamentos con receta, un abuso que practicaron unos 6,2 millones de personas en Estados Unidos durante 2008 y que hoy es, en este país, se posiciona como "el segundo tipo de abuso de sustancias más importante, después del de cannabis".
Según Hamid Ghodse, director del Centro para Política de Medicamentos de la Saint George University de Londres y uno de los autores de este informe, "el abuso de estos fármacos se ha extendido por el mundo en los últimos años" y "tiene que ser abordado urgentemente".
Ghodse explicó que fue difícil obtener datos exhaustivos de abusos de fármacos, algo que describió como "un problema oculto". No obstante, señaló que en Alemania, por ejemplo, se estima que entre 1,4 y 1,9 millón de personas son adictas a medicamentos con receta.
Asimismo, en Canadá, entre un 1 y un 3 por ciento de la población abusa de los opiáceos prescritos y en varios países europeos --como Francia, Italia, Lituania y Polonia-- entre un 10 y un 18 por ciento de los estudiantes usa sedantes o tranquilizantes sin receta.
Las farmacias ilegales en Internet, que venden medicinas robadas y falsificadas en todo el mundo, son una importante fuente de suministro para quienes abusan de estas sustancias, según el INCB, que insta a los gobiernos a seguir estas webs de cerca o cerrarlas.
El INCB también planteó la alarma sobre nuevos fármacos legales que se están convirtiendo en la elección de los violadores sexuales. Sustancias como la ketamina y el butirolactona gamma (GBL), que no están controladas en las convenciones internacionales, están sustituyendo al rohypnol, que era en el pasado tan usada por los agresores sexuales que se la llamaba "la droga de los violadores".
Ghodse dijo que la aplicación de medidas de control más estrictas por parte de los gobiernos y la industria farmacéutica había ayudado a recortar el uso de Rohypnol o flunitrazepam, que ahora apenas se usa en estas agresiones.
No obstante, otros fármacos más nuevos y más fáciles de conseguir se están abriendo camino. "Dado que en muchos países estas sustancias se consiguen con facilidad, a menudo caen en manos de delincuentes", aseveró.
La presidenta del INCB, Sevil Atasoy, dijo que eran necesarios más esfuerzos para impedir el abuso de drogas de todo tipo, para recortar la demanda e influir en la cadena de suministro, ya que las redes criminales están encontrando constantemente nuevos procesos, rutas y sustancias para seguir adelante con sus operaciones.