Ondas de radio dirigidas a los riñones disminuyen la presión arterial alta persistente

Actualizado: martes, 18 diciembre 2012 13:51

MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

Breves ráfagas de ondas de radio dirigidas a los nervios que rodean los riñones disminuyen la presión arterial durante al menos seis meses y hasta un año en los pacientes con hipertensión persistente a pesar de tomar múltiples medicamentos para controlarla, según un nuevo estudio publicado en la revista 'Circulation', de la Asociación Americana del Corazón.

Los hallazgos podrían tener importantes implicaciones para la salud pública en el tratamiento de la hipertensión resistente, presión arterial superior a 140/90 mm Hg, un importante factor de riesgo de ataque cardiaco y accidente cerebrovascular, según explicó Murray Esler, profesor de diabetes y el corazón y director senior del Instituto Baker IDI en Melbourne, Australia.

"Los estudios pronto determinarán si este procedimiento puede curar la hipertensión leve, produciendo la normalización permanente de la presión arterial sin drogas --dijo Esler--. Sobre la base de que la presión arterial disminuye, se prevé una reducción en las tasas de ataque al corazón y accidente cerebrovascular de más del 40 por ciento".

La terapia se basa en un catéter de denervación renal (un procedimiento mínimamente invasivo en el que los médicos utilizan un catéter insertado a través de la arteria femoral en la ingle) para enviar ondas de radio que queman el tejido nervioso alrededor de las arterias renales. El objetivo es destruir los nervios alrededor de los riñones, que ayudan a controlar y filtrar la sal a través del cuerpo y pueden ser hiperactivos en los pacientes con hipertensión.

Los resultados provienen de Symplicity HTN-2, un estudio multicéntrico en curso, internacional, que evalúa la denervación renal para el tratamiento de la hipertensión. Los participantes que comenzaron en el grupo control del estudio inicial fueron invitados a recibir la denervación renal sobre la base de los resultados positivos de los pacientes que ya habían sido tratados con esta terapia.

Un total de 35 pacientes del grupo control del estudio anterior optó por recibir la denervación renal y se compararon con 47 pacientes que habían estado en la primera ola de los pacientes. Los participantes del estudio tenían hipertensión resistente a los medicamentos, a 160 mm Hg o más, habían tomado tres o más fármacos antihipertensivos y algunos tenían otras enfermedades como diabetes.

En el nuevo estudio, Esler y su equipo encontraron que más del 83 por ciento del grupo inicial con el tratamiento de denervación renal experimentó una caída en la presión arterial sistólica por lo menos 10 mmHg en seis meses y casi el 79 por ciento del grupo mantuvo esa reducción a los 12 meses. El grupo cruzado mostró resultados similares con casi el 63 por ciento de la reducción de la presión arterial sistólica de 10 mm Hg o más de seis meses después de comenzar el tratamiento.

Los riñones de los participantes no sufrieron daños o deterioro funcional. Tampoco descubrimos ningún efecto negativo sobre la salud a largo plazo del procedimiento", concluyó Esler, que lideró el equipo que llevó a cabo esta investigación.