Entre las alternativas, proponen fijar un precio de urgencia que luego se pueda ajustar posteriormente
MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
Diferentes oncólogos españoles pertenecientes a la Fundación para la Excelencia y la Calidad de la Oncología (ECO) han insistido en la necesidad de que España acelere el acceso a los nuevos fármacos que van aprobando las autoridades sanitarias internacionales, para evitar que haya medicamentos "en el limbo" aprobados que "luego no llegan al paciente".
Así lo ha reconocido el jefe de Servicio de Oncología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, Eduardo Díaz-Rubio, durante la presentación de un documento de conclusiones y recomendaciones para mejorar la atención oncológica en España, realizado a partir del Foro que organizó esta fundación en octubre.
Actualmente existe un retraso "notable" en España en el acceso a los nuevos fármacos contra el cáncer que va aprobando la Agencia Europea del Medicamento (EMA, en sus siglas en inglés).
A pesar de que la Unión Europea recomienda que sus Estados Miembros tarden en incorporarlos a la práctica clínica como mucho 90 días tras este visto bueno, la media está en alrededor de 128 días, y en el caso de España la demora se está prolongando hasta los 20 meses.
Esto provoca que haya fármacos innovadores que queden "en el limbo", ha lamentado Díaz-Rubio, a la espera de que el Ministerio de Sanidad y el laboratorio fabricante fijen un precio para su financiación pública.
En esta negociación de precio es donde se está produciendo el retraso, que además en los últimos años se ha "agravado" en una situación de dificultades presupuestarias, y actualmente se estima que ahora hay 6-7 fármacos antitumorales que están "pendientes de ser analizados" cuando, sin embargo, ya se pueden usar en otros países de la UE o Estados Unidos, ha añadido el presidente de la Fundación ECO, Carlos Camps.
INFORME DE POSICIONAMIENTO TERAPÉUTICO
Los oncólogos se muestran esperanzados en que el nuevo sistema de informes de posicionamiento terapéutico puesto en marcha por el Ministerio de Sanidad sirva para resolver este problema, ya que con ellos se evalúa la pertinencia de incluir cada nuevo fármaco que apruebe Europa y si realmente supone un beneficio adicional a las terapias ya existentes. Este sistema ya ha servido para evaluar algunos antitumorales, pero reconocen que todavía es pronto para ver si logra acortar tiempos.
Para ello, ha añadido la presidenta de la Sociedad Española de Farmacología Clínica (SEFC) y exdirectora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), Cristina Avendaño, se deben cumplir los plazos previstos para su publicación, que las comunidades no hagan reevaluaciones y que posteriormente se "agilice" también la evaluación del impacto económico y la fijación de precios.
En este sentido, la Fundación ECO pide que las evaluaciones económicas de los nuevos fármacos sean públicas y transparentes, al igual que los informes de posicionamiento terapéutico, y que en dicho análisis se tengan en cuenta "todos los costes y todos los beneficios y se valore la innovación incremental". "No se trata de gastar, sino de invertir en salud", insiste Camps.
Sobre todo porque los retrasos que se producen mientras tanto son "dramáticos en el caso del cáncer", ha añadido Díaz-Rubio, ya que el paciente "queda indefenso" y "se pierden oportunidades" que son claves para su esperanza de vida.
"PRECIOS DE URGENCIA" PARA UN ACCESO INMEDIATO
Por ello, este oncólogo ha pedido que se evalúen algunas alternativas para lograr que cuando un nuevo fármaco se apruebe a nivel internacional los pacientes en España puedan beneficiarse, para lo que propone crear un "precio de urgencia" que luego pueda ser modificado una vez se analice su coste-efectividad.
Díaz-Rubio reconoce que otros países como Alemania ya tienen un sistema similar y el Ministerio de Sanidad ya ha recibido diversas peticiones para que lo valore. Esta medida "garantizaría un acceso inmediato a las nuevos fármacos", y cuando se acuerde un precio para su financiación, si éste fuera menor al inicial el laboratorio debería devolver la diferencia.
"Se trata de una alternativa a tener en cuenta, sobre todo porque próximamente se van a aprobar 4 o 5 fármacos muy importantes que se deberían poder usar", ha asegurado.
Sobre todo porque actualmente las alternativas para el paciente en esta espera (desde la aprobación europea hasta su autorización en España) pasan por recurrir a un ensayo clínico que pueda haber en marcha con el fármaco en cuestión o el sistema de uso compasivo, aunque este experto reconoce que hay variabilidad a la hora de pedirlo y no siempre se aprueba.