MADRID 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
Unos 88 oncólogos españoles, bajo la coordinación de los doctores Ana Lluch, Antonio González y Antonio Llombart, han elaborado el primer documento de consenso sobre el cáncer de mama agresivo, titulado 'Consenso sobre cáncer de mama agresivo HER2 negativo en primera línea de quimioterapia'.
Y es que, en cáncer de mama, el 80 por ciento de los tumores son HER2 negativo y, de ellos, un 40 por ciento presentan lo que los expertos llaman "criterios de agresividad y peor pronóstico". De éstos, aproximadamente la mitad son los conocidos como tumores triple negativo (sin receptores para estrógenos, progesterona ni HER2), considerados uno de los grandes retos en el manejo de esta enfermedad.
"Hasta ahora catalogar a una paciente con enfermedad agresiva nacía de la experiencia del profesional, pero hay situaciones que generan dudas razonables y en las que es bueno, sobre todo para los oncólogos que empiezan o en periodo de formación, disponer de un documento de estas características", ha comentado Llombart, jefe del servicio de Oncología del Hospital Arnau de Vilanova de Valencia.
Asimismo, González, jefe del servicio de Oncología Médica del Hospital MD Anderson Center de Madrid, ha informado que el primer objetivo del trabajo, presentado en el último simposio de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), fue conocer a qué se refieren los expertos cuando se habla de enfermedad agresiva en cáncer de mama HER2 negativo.
DEFINICIÓN DE PARÁMETROS
"Ha sido clave poder definir esos parámetros a partir de los cuales sabemos que estamos ante una paciente en la que es preciso que responda rápido al tratamiento, y que se controlen los síntomas. El reto ahora es validar esos parámetros que hemos definido a través de un estudio prospectivo", ha comentado Lluch.
En este sentido, los especialistas han reconocido que no cuentan con unos criterios de agresividad bien definidos y consensuados y, por ello, entre las cuestiones que se han ido planteando en las reuniones celebradas para elaborar esta guía, figuran preguntas sobre la relevancia que le conceden a la enfermedad agresiva (EA), los criterios clínicos con los que definirían la EA, y la importancia de aclarar objetivos terapéuticos distintos para estos casos.
"Los oncólogos tenemos un problema en la toma de decisiones cuando tratamos a pacientes con cáncer de mama HER2 negativo. Y eso es porque las guías internacionales son un tanto confusas a la hora de definir enfermedad agresiva. Por eso es clave la formación en este asunto de los residentes, de modo que entiendan en qué casos conviene aplicar más urgentemente la quimioterapia o el uso de esquemas más complejos o agresivos. En estas pacientes la quimioterapia tiene un papel esencial; hay más dudas sobre la eficacia real del tratamiento hormonal. En cualquier caso, aunque siga habiendo cuestiones que generan controversia, el documento proporciona pautas básicas que ayudan a identificar a estas pacientes", ha apostillado Llombart.
Finalmente, la doctora Lluch ha asegurado que el documento puede ayudar a los profesionales sanitarios a tomar decisiones en la práctica clínica y en el estudio con nuevos fármacos. "Y es que, muchas veces las diferencias de respuesta a tratamientos pueden deberse a las peculiaridades biológicas de la enfermedad", ha zanjado.