MADRID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
Once centros hospitalarios de seis comunidades autónomas (Madrid, Valencia, País Vasco, Canarias, Andalucía y Cataluña) han participado en un programa piloto para controlar las dosis de radiación que reciben los pacientes y el personal médico que realiza los procedimientos.
El programa de protección radiológica SENTINEL reúne a 23 centros de veinte países de la Comunidad Europea. España, a través de la Sociedad Española de Radiología Vascular e Intervencionista (SERVEI), lidera la sección de radiología intervencionista con la participación de once centros.
Se trata de la Fundación Alcorcón, la Fundación Jiménez Díaz y el Hospital Clínico San Carlos, de Madrid; el Hospital Clínico de Valencia; el Hospital de Basurto en Bilbao; el Hospital General Universitario de Alicante; el Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva; el Hospital Reina Sofía de Córdoba, el Hospital Txagorritxu de Vitoria; el Hospital Universitario de Canarias, en Santa Cruz de Tenerife, y el Hospital Vall d Hebron, en Barcelona. El trabajo ha sido coordinado desde el Departamento de Radiología de la Universidad Complutense y desde el Hospital Clínico San Carlos por el profesor Eliseo Vañó.
El objetivo de SENTINEL es establecer unos criterios de calidad que permitan garantizar la máxima protección posible. Para ello, se han realizado medidas densimétricas tanto en los pacientes como en el personal médico y se ha analizado la calidad de las imágenes y los equipos empleados, la calibración de los sistemas de medidas de dosis y el nivel de riesgo radiológico, todo bajo un protocolo común acordado en el programa europeo.
El presidente de la SERVEI, Antoni Segarra, encargado de presentar el programa, explicó que la radiología intervencionista abarca el diagnóstico de enfermedades mediante técnicas y tratamientos mínimamente invasivos (a través de la piel, como catéteres o endoprótesis), pero "no exentos de efectos colaterales". El objetivo es lograr el máximo rendimiento con la mínima dosis posible y el estudio ha demostrado en este sentido que "existe un margen de reducción de riesgos". El Ministerio de Sanidad, a través de la Subdirección General de Sanidad Ambiental y Salud Ambiental, respalda el programa piloto.