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MADRID, 2 Mar. (Infosalus/EP) -
Esta semana se ha presentado en Estados Unidos el libro 'Cómo invertir en su cerebro: una guía SharpBrains para mejorar su mente y su vida', cuyos autores Álvaro Fernández Ibáñez y Elkhonon Goldberg pretenden contribuir a la mejora del rendimiento actual y futuro del cerebro. Para ello, nos dan once claves que deben tenerse en cuenta en el cuidado de nuestra salud cerebral.
1. Cada día se crean varios miles de neuronas en nuestro cerebro. El ejercicio aeróbico incrementa ese número y el estrés no bien regulado lo disminuye.
2. Nuestros genes no determinan el destino de nuestro cerebro. La neuroplasticidad a lo largo de la vida permite a nuestras acciones y estilo de vida jugar un papel muy importante en cómo evoluciona física y funcionalmente nuestro cerebro con la edad.
3. Debemos pensar más allá de la memoria y la "inteligencia". Las funciones cerebrales más importantes para el éxito personal y profesional, según una encuesta de SharpBrains, son la capacidad para manejar situaciones estresantes, el poder de concentración para evitar distracciones y ser capaces de reconocer y manejar nuestras emociones.
4. El amplio análisis patrocinado en 2010 por el National Institute of Health (NIH), revisando centenares de estudios científicos hasta la fecha, proporciona un excelente punto de partida para entender qué factores benefician la salud cerebral. Basado en estudios con el mayor rigor, el análisis encontró un efecto beneficioso por parte del ejercicio físico y cognitivo, seguidos por la dieta mediterránea, por encima de cualquier otra intervención, incluidos los fármacos.
5. De todos los tipos de ejercicio físico, el ejercicio cardiovascular, que hace que el corazón lata más rápidamente, es el que presenta un mayor beneficio cerebral.
6. El cerebro necesita mucha energía. A pesar de suponer sólo alrededor del 2 por ciento de la masa corporal, consume un 20 por ciento del oxígeno del cuerpo y el 25 por ciento de la glucosa. Por eso la nutrición es importante.
7. Lo que importa es la dieta en su conjunto: tomar suplementos vitamínicos no parece reducir el riesgo de deterioro cognitivo o Alzheimer.
8. La única actividad de ocio que ha sido asociada con una disminución de la función cognitiva es ver la televisión. Las actividades pasivas, rutinarias, no desafían al cerebro. Mantener el reto requiere intentar algo nuevo con un nivel significativo de dificultad.
9. La vida misma es el mejor gimnasio para el cerebro si este se utiliza de la manera correcta. Una buena manera de empezar es abordar todo lo que implica novedad, variedad y desafío, que lleva fuera de la rutina. Un ejemplo, la educación bilingüe. También lo son el trabajar como voluntario o la ocupación laboral en sí misma, que puede ayudar a reducir tasas de mortalidad, depresión y el deterioro cognitivo.
10. El entrenamiento mental con mayores garantías, basadas en la investigación actual, consiste en la meditación, la terapia cognitiva, la biorretroalimentación y el entrenamiento cognitivo. Estas técnicas estructuradas para formar diferentes "músculos mentales" incluyen herramientas de software especializadas que se están poniendo en marcha en el entorno 'online'.
11. Del mismo modo que no todos tenemos las mismas necesidades o prioridades a la hora de invertir nuestros ahorros, no todos tenemos las mismas prioridades a la hora de invertir en nuestros cerebros. Las oportunidades de mejora más significativas dependen de nuestro estilo de vida y rendimiento mental a día de hoy. Por eso, 'Cómo invertir en su cerebro' presenta una metodología para pasar de la teoría a la práctica de un modo personalizado.