MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS), UNICEF y la Red Internacional de Acción de Alimentos para Bebés (IBFAN, por sus siglas en inglés) han publicado un informe en el que piden a los países mejorar de forma "urgente" sus leyes para evitar las estrategias "agresivas y falsas" de comercialización de los sustitutos de la leche materna.
"La pandemia de Covid-19 ha destacado la necesidad de una legislación más fuerte para proteger a las familias de reclamos falsos sobre la seguridad de los sustitutos de la leche materna o las prácticas agresivas de comercialización", han señalado las organizaciones.
De hecho, han animado a las mujeres a continuar amamantando a sus bebés durante la crisis provocada por el nuevo coronavirus, incluso si están infectadas o tienen sospecha de padecerla Covid-19, la enfermedad que provoca el virus. Y es que, tal y como han recordado, la evidencia actual indica que es "poco probable" que esta patología se transmita a través de la lactancia.
"Los numerosos beneficios de la lactancia materna superan sustancialmente los riesgos potenciales de enfermedad asociados con el virus. No es más seguro darle leche de fórmula infantil", han aseverado, tras comentar que, de 194 países analizados, 136 han adoptado alguna medida legal relacionada con el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna, y con las resoluciones posteriores adoptadas por la Asamblea Mundial de la Salud.
Sin embargo, las organizaciones han advertido de que sólo 79 países prohíben la promoción de sustitutos de la leche materna en los establecimientos sanitarios, y 51 tienen disposiciones que prohíben la distribución de suministros gratuitos o de bajo coste dentro del sistema de atención médica.
Además, sólo 19 países han prohibido el patrocinio de reuniones de asociaciones científicas y de profesionales de la salud por parte de fabricantes de sustitutos de la leche materna, los cuales incluyen fórmula infantil, fórmula de seguimiento y leche de crecimiento comercializadas para su uso en bebés y niños de hasta 36 meses de edad.
"La comercialización agresiva de los sustitutos de la leche materna, especialmente a través de profesionales de la salud en los que los padres confían para recibir asesoramiento nutricional y de salud, es una barrera importante para mejorar la salud de los recién nacidos y niños en todo el mundo. Los sistemas sanitarios deben actuar para aumentar la confianza de los padres en la lactancia materna sin influencia de la industria", ha dicho el director del Departamento de Nutrición y Seguridad Alimentaria de la OMS, Francesco Branca.
LA CRISIS DEL COVID-19 INTENSIFICA LA COMERCIALIZACIÓN INADECUADA
La OMS y UNICEF aconsejan la lactancia de forma exclusiva durante los seis primeros meses de vida, tras lo cual debe continuar hasta los dos años, o más, junto a la introducción de algunos alimentos nutritivos. Y es que, los bebés que reciben lactancia materia tienen 14 veces menos de probabilidades de morir que aquellos que no son amamantados.
Sin embargo, hoy en día, solo el 41 por ciento de los bebés de 0 a 6 meses de edad reciben lactancia materna exclusiva, una tasa que los estados miembros de la OMS se han comprometido a aumentar al menos al 50 por ciento para 2025.
"La comercialización inadecuada de sustitutos de la leche materna continúa socavando los esfuerzos para mejorar las tasas de lactancia materna, y la crisis Covid-19 está intensificando la amenaza. Las medidas de prevención de infecciones, como el distanciamiento físico, dificultan los consejos comunitarios y los servicios de apoyo a las madres, lo que deja una oportunidad para que la industria de sustitutos de la leche materna aproveche la crisis y disminuya la confianza en la lactancia materna", han señalado las organizaciones.
En este sentido, el jefe de Nutrición de UNICEF, Victor Aguayo, ha asegurado que en la actualidad la lactancia materna puede proteger la vida de millones de niños, si bien ha comentado que las madres primerizas madres no pueden hacerlo sin el apoyo de los profesionales sanitarios.
"Debemos, más que nunca, intensificar los esfuerzos para garantizar que todas las madres y familias reciban la orientación y el apoyo que necesitan de un trabajador de salud capacitado para amamantar a sus hijos, desde el nacimiento, en todas partes", ha apostillado.
Por todo ello, la OMS y UNICEF han pedido a los gobiernos que, de forma "urgente", mejoren la legislación sobre los sustitutos de la leche materna durante la pandemia y que, además, rechacen donaciones de estos productos en situaciones de emergencia sanitaria.
"El temor a la transmisión del Covid-19 está eclipsando la importancia de la lactancia materna y, en muchos países, las madres y los bebés se están separando al nacer, lo que hace imposible la lactancia materna. Unas medidas que tienen ninguna evidencia científica. La industria de los alimentos para bebés está fomentando los temores de la infección y distribuyendo fórmulas gratuitas alegando que son donaciones solidarias", ha recalcado el experto del Consejo Global de IBFAN, Patti Rundall.
Finalmente, los organismos han recordado a las mujeres que acaban de ser madres que pueden amamantar a sus hijos siempre y cuando se laven las manos frecuentemente con agua y jabón, o desinfectárselas antes de tocar al bebé; usen una mascarillas cuando les vayan a coger; estornuden o tosan en un pañuelo desechable; y limpien y desinfecten rutinariamente las superficies después de tocarlas.