GINEBRA 11 May. (Reuters/EP) -
Un comité de expertos que asesora a la Organización Mundial de la Salud (OMS) en materia de pandemias revisará la situación del virus A/H1N1 a finales de este mes o principios de junio, para decidir si se da por finalizada la epidemia. El Comité de Emergencias está esperando el inicio del invierno en el hemisferio sur antes de hacer su recomendación, precisó su portavoz Gregory Hartl.
Eso significa que los 15 miembros del panel independiente probablemente se reunirán a fines de mayo o principios de junio, después de la Asamblea Mundial de Salud la semana próxima, afirmó el funcionario en un informe. "Tienen que contemplar la información que existe en ese momento sobre la actividad del virus A/H1N1", dijo.
Las directivas de la OMS sobre si una enfermedad constituye una pandemia determinan la forma en que sus 193 gobiernos manejan el brote, incluyendo el almacenamiento de vacunas y antirretrovirales. El organismo de Naciones Unidas fue acusado de exagerar los peligros del brote H1N1, que fue declarado pandemia en junio del 2009 tras dominar la asamblea de salud el año pasado.
El actual virus parece haber sido menos severo que el de anteriores pandemias de gripe registradas en 1957 y 1968, que causaron la muerte de 2 millones y 1 millón de personas, respectivamente, ya que en esta ocasión la mayoría de los afectados presentaron síntomas leves.
Las muertes confirmadas por el H1N1 desde que surgió el brote en abril del año pasado se elevaron a al menos 18.000 en todo el mundo, pero pasarán unos cuantos años antes de que se conozca la cifra real, que sería mucho mayor.
sin embargo, John Mackenzie, que preside el comité de emergencia y es el único de sus 15 miembros que ha sido públicamente identificado, advirtió el mes pasado de que la actual pandemia era tan grave como las dos anteriores y que seguía siendo una amenaza. A su juicio, el comité tiene tres opciones probables: concluir que la pandemia aún está en vigor y conservar la actual fase 6 de la escala de la OMS, determinar que ya ha atravesado su período de máxima actividad o declarar que ya ha terminado.
Las identidades de los miembros se mantienen secretas para protegerlos de la presión de compañías farmacéuticas y otros grupos de interés.