MADRID 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
La directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la doctora Margaret Chan, ha reivindicado, con motivo del Día Internacional de la Mujer que se celebra este martes, que la educación llegue a todas las mujeres del mundo para que puedan proteger mejor su salud.
"La educación y la capacitación proporcionan a las niñas y las mujeres las competencias necesarias para proteger su salud, pero las normas sociales niegan a muchas de ellas la posibilidad de cursar y completar los niveles primario y secundario de enseñanza", explica.
Según la OMS esta carencia afecta negativamente a las tasas de fecundidad y de tabaquismo y a la prevención de la infección por el VIH, asimismo se asocia a un aumento del riesgo de que sufran violencias sexuales y otros tipos de violencia de género.
Por este motivo, afirma que "inequidad de género" que "impide que las mujeres de todas las edades realicen su derecho humano a la salud", exige, por tanto, que "se actúe de inmediato".
"Cuando las mujeres y las niñas no tiene acceso en pie de igualdad a esos determinantes de la salud es porque los sistemas de educación, empleo y salud les han fallado", añade, para afirmar que "es hora de que dejemos de fallar a las mujeres y las niñas".
Durante su intervención, Chan afirma que, durante los últimos 100 años, se han producido numerosos adelantos que han mejorado la salud de las mujeres y las niñas. Entre otros ejemplos que cita se encuentra las reformas sociales y jurídicas relativas a la edad mínima de matrimonio y la mayoría de edad sexual, el acceso a los servicios de aborto sin riesgos en algunos países, a la anticoncepción y las mamografías, entre otros progresos.
"Celebremos hoy los logros realizados por la mujer, y en su favor, a lo largo del último siglo, pero afrontemos también las carencias críticas que persisten, aprovechando las enseñanzas extraídas desde el primer Día Internacional de la Mujer, para que las mujeres del mundo entero puedan realizar plenamente sus potencialidades", advierte.
Por tanto, además de pedir igualdad de acceso a la educación, la capacitación y a la ciencia y la tecnología para la mujeres, pide que se las tenga en cuenta a la hora de aplicar estrategias de salud innovadoras; en las investigaciones sanitarias y el desarrollo tecnológico, y en los ensayos clínicos, de modo que todos los futuros adelantos en estos terrenos "no supongan un obstáculo para su salud y que sus beneficios lo sean también por igual para ellas".