MADRID, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha rendido homenaje a los trabajadores humanitarios, que "están haciendo esfuerzos extraordinarios en tiempos extraordinarios para ayudar a las mujeres, los hombres y los niños cuyas vidas se ven alteradas por las crisis y la pandemia mundial de COVID-19".
"La dedicación, la perseverancia y la abnegación de estos héroes de la vida real representan lo mejor de la humanidad en su respuesta a la crisis de COVID-19 y al aumento masivo de las necesidades humanitarias que ha desencadenado", ha destacado el organismo sanitario internacional con motivo del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria.
La OMS ha defendido que los trabajadores humanitarios "están siendo sometidos a prueba como nunca antes, luchando con restricciones de movimiento sin precedentes y recursos insuficientes, ya que las necesidades superan a los fondos". "Y con demasiada frecuencia, arriesgan sus propias vidas para salvar las de otros", apostillan.
Según la base de datos sobre seguridad de los trabajadores de asistencia humanitaria de Humanitarian Outcomes, el año pasado los principales ataques contra los trabajadores humanitarios superaron todos los años anteriores de los que se tiene constancia. Un total de 483 trabajadores de socorro fueron atacados, 125 muertos, 234 heridos y 124 secuestrados en 277 incidentes separados. Esto supone un aumento del 18% en el número de víctimas en comparación con 2018.
Este es el undécimo Día Mundial Humanitario, designado por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Se celebra el día del ataque al complejo de las Naciones Unidas en Bagdad el 19 de agosto de 2003, que cobró la vida de 22 personas, incluido el representante Especial del Secretario General para el Iraq, Sergio Vieira de Mello. Desde entonces, cerca de 5.000 trabajadores humanitarios han sido asesinados, heridos o secuestrados, y en el decenio de 2010-2019 se ha registrado un aumento del 117 por ciento de los ataques en comparación con el período 2000-2009.
En 2019 se registró un aumento de los ataques contra trabajadores de la salud, incluidas huelgas contra médicos en Siria y disparos contra trabajadores del Ébola en la República Democrática del Congo (RDC). La mayoría de los ataques se produjeron en Siria, seguida de Sudán, la República Democrática del Congo, el Afganistán y la República Centroafricana. En Malí y Yemen se duplicaron los principales ataques del año anterior.
"A los trabajadores humanitarios de todo el mundo que realizan una importante y valiente labor en el frente les decimos gracias. Están salvando vidas todos los días, y a medida que se acumulan nuevos desafíos y crisis sobre los ya existentes, su perseverancia es una inspiración. Su protección es también primordial para asegurarnos de que podemos atender a las personas más necesitadas. La mejor manera de rendir homenaje a los trabajadores humanitarios es financiando su trabajo y garantizando su seguridad", ha comentado el secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios y Coordinador del Socorro de Emergencia, Mark Lowcock.