MADRID, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha pedido a los países que "no repitan los mismos errores" del inicio de la pandemia de COVID-19, cuando la gran mayoría de Estados frenaron la exportación a otros países necesitados de recursos médicos, como mascarillas o test. "Tenemos que evitar el nacionalismo con la vacuna del COVID-19", ha reclamado este martes en rueda de prensa.
"Estamos todos tan interconectados. Como un pequeño ejemplo, la vacuna desarrollada en un país puede necesitar ser llenada en frascos con tapones que son producidos en otro, usando materiales para el vidrio de alto grado que sólo está disponible en otro país. Tendremos que fabricar rápidamente miles de millones de dosis para llegar a todos los que necesitan la vacuna, lo que significa cientos de millones de viales de vidrio y formas de transportarlos eficazmente", ha ejemplificado.
El dirigente del organismo sanitario internacional ha relatado que en los primeros meses del coronavirus, cuando comenzó a extenderse por muchos países, se produjo un "gran aumento" en la demanda de equipos de protección personal, como mascarilas, batas, guantes y protección facial.
"Los fabricantes de varios países clave estaban bajo el llamado confinamiento y hubo un colapso en el transporte aéreo, lo cual es imperativo para enviar suministros a todo el mundo. Algunos países establecieron restricciones a la exportación y hubo varios casos de requisición de suministros médicos clave para uso nacional", ha lamentado.
A su juicio, el "nacionalismo de la oferta exacerbó la pandemia y contribuyó al fracaso total de la cadena de suministro mundial". "Durante un período de tiempo, algunos países se quedaron sin suministros clave, como para los trabajadores de la salud que se ocupaban de los casos. Y muchos países todavía no tienen suficientes", ha criticado.
En este sentido, Tedros ha insistido en que, "aunque los líderes desean proteger primero a su propio pueblo, la respuesta a esta pandemia debe ser colectiva". "Esto no es caridad, hemos aprendido por las malas que la manera más rápida de terminar la pandemia y reabrir las economías es empezar por proteger a las poblaciones de mayor riesgo en todas partes, en lugar de las poblaciones enteras de solo algunos países", ha reivindicado.
En este sentido, ha comentado que "compartir los suministros finitos de manera estratégica y global es en realidad de interés nacional para cada país". "Nadie está a salvo hasta que todos estén a salvo. Ningún país tiene acceso a la I+D, a la fabricación y a toda la cadena de suministro de todos los medicamentos y materiales esenciales", ha recordado al respecto.
Tedros ha explicado que, por ejemplo, una vez que se haya identificado una vacuna eficaz, el grupo de asesoramiento estratégico de la OMS formulará recomendaciones para su uso apropiado y justo. Así, se propone que la asignación de vacunas se lleve a cabo en dos fases. En la fase 1, las dosis se asignarán proporcionalmente a todos los países participantes simultáneamente para reducir el riesgo general. En la dos, se tendrán en cuenta las consideraciones de los países en relación con la amenaza y la vulnerabilidad.
"Como una orquesta, necesitamos que todos los instrumentos se toquen en armonía para crear una música que todos disfruten. Uno o dos instrumentos que se tocan solos no bastan cuando el mundo espera y escucha atentamente. Trabajaremos para unir a la banda, para promover la ciencia, las soluciones y la solidaridad porque creemos en lo esencial que lo hacemos mejor, cuando lo hacemos juntos", ha concluido.