MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de que África corre el peligro de "quedarse atrás mientras los países de otras regiones llegan a acuerdos bilaterales que hacen subir los precios" de la vacuna contra el COVID-19.
Hasta principios de esta semana se han administrado 40 millones de dosis de la vacuna COVID-19 en 50 países, en su mayoría de renta alta. Sin embargo, en África, Guinea es el único país de bajos ingresos que ha suministrado vacunas y hasta la fecha solo se han administrado a 25 personas. Seychelles, que es un país de renta alta, es el único del continente que ha iniciado una campaña nacional de vacunación.
"Nosotros primero, no yo primero, es la única manera de acabar con la pandemia. El acaparamiento de vacunas solo prolongará el calvario y retrasará la recuperación de África. Es profundamente injusto que los africanos más vulnerables se vean obligados a esperar por las vacunas mientras los grupos de menor riesgo de los países ricos se ponen a salvo. Los trabajadores sanitarios y las personas vulnerables de África necesitan un acceso urgente a vacunas seguras y eficaces contra la COVID-19", ha reivindicado el director regional de la OMS para África, Matshidiso Moeti.
Hasta el momento, la única respuesta es el Mecanismo COVAX, que está codirigido por la Coalition for Epidemic Preparedness Innovations (CEPI), Gavi, la Alianza para las Vacunas y la OMS, ha conseguido 2.000 millones de dosis de vacunas de cinco productores, con opciones para más de 1.000 millones de dosis más.
En África, la coalición se ha comprometido a vacunar al menos al 20 por ciento de la población para finales de 2021 proporcionando un máximo de 600 millones de dosis basadas en dos dosis por individuo desembolsadas en fases. Se espera que 30 millones de dosis iniciales comiencen a llegar a los países en marzo con el objetivo de cubrir el 3 por ciento de la población general, dando prioridad principalmente a los trabajadores sanitarios y otros grupos prioritarios, y ampliando después para cubrir otros grupos vulnerables, como los ancianos y las personas con enfermedades preexistentes.
Se espera que la mayoría de las dosis lleguen en el segundo semestre del año. La OMS puntualiza, no obstante, que estos plazos y cantidades podrían cambiar si las vacunas candidatas no consiguen la aprobación reglamentaria o si la producción, el suministro y la financiación se enfrentan a dificultades.
Para asegurarse de que las vacunas se transportan y almacenan adecuadamente para que sigan siendo eficaces, la OMS, Gavi, UNICEF y otros socios están trabajando con los países para apoyar su preparación para recibir las vacunas mediante el mapeo de los equipos existentes de la cadena de frío y la capacidad de almacenamiento, así como la prestación de apoyo técnico para que los países estén preparados para recibir y gestionar las vacunas.
Según la herramienta de evaluación de la preparación para la introducción de vacunas de la OMS, los países africanos están preparados en una media del 42 por ciento para sus campañas de vacunación masiva, lo que supone una mejora respecto al punto de partida del 33 por ciento de hace dos meses. Sin embargo, alertan de que "aún queda un largo camino por recorrer" para alcanzar el punto de referencia deseado del 80 por ciento.
Como el mayor comprador de vacunas del mundo, que adquiere más de 2.000 millones de dosis anuales para la inmunización rutinaria y la respuesta a los brotes en nombre de casi 100 países, UNICEF está coordinando y apoyando la adquisición, el transporte internacional y la entrega de las vacunas COVID-19 para COVAX. Se trata de la mayor y más sofisticada operación terrestre en la historia de la inmunización.
UNICEF está almacenando mil millones de jeringuillas y comprando 10 millones de cajas de seguridad para que el personal de los centros de salud pueda desechar las jeringuillas y agujas usadas de forma segura, evitando así el riesgo de lesiones y enfermedades de transmisión sanguínea.
Los 54 países del continente africano han expresado su interés en COVAX. Ocho países de renta alta y media autofinanciarán su propia participación, mientras que los países de renta media-baja y baja accederán a las vacunas sin coste alguno a través del Mecanismo. Las vacunas distribuidas por COVAX habrán recibido la autorización de la Lista de Uso de Emergencia de la OMS y, como tal, habrán sido sometidas a una rigurosa validación de su seguridad y eficacia.