MADRID, 31 May. (EUROPA PRESS) -
El coordinador del Departamento de Iniciativa Libre del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Armando Peruga, hizo hoy un llamamiento a los gobiernos para que elaboren legislaciones que favorezcan la creación de ambientes cien por cien 'libres de humo' en espacios públicos y lugares de trabajo cerrados, incluidos bares y restaurantes, al igual que en Irlanda, Uruguay o Puerto Rico. En este sentido, manifestó que espera que "en fechas no muy lejanas" la Ley Antitabaco española se endurezca y prohíba fumar en centros de ocio.
"No hay ninguna razón para proteger la salud de los trabajadores de unos sectores y no de otros como los camareros", precisó durante la jornada 'Foro sobre el Control del Tabaco en la Empresa', celebrada en el Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social, con motivo del 'Día Mundial Sin Tabaco'.
Asimismo, criticó la estrategia de la industria tabaquera al negar la evidencia científica sobre la exposición al humo del tabaco, cuando se ha demostrado que produce más de 30 enfermedades (cáncer de pulmón, cáncer de mama, síndrome de muerte súbita en niños y alteraciones vasculares, entre otras). En concreto, se estima que entre el 10-15 por ciento de muertes atribuidas al tabaco se deben a la respiración involuntaria del humo, dijo.
Según Peruga, la industria tabaquera también intenta asustar a los negocios 'libres de humo' prediciendo pérdidas económicas "falsas"; y proponiendo "soluciones engañosas" a los bares y restaurantes como las áreas para fumar o la ventilación, sistemas que no funcionan al no limpiar completamente el aire del tabaco que contiene más de 4.000 productos químicos.
Entre los nuevos desafíos a los que hay que enfrentarse, el representante de la OMS, destacó los diversos productos que ofrece la industria "intentando disimular la nocividad del tabaco", que empezó a través del filtro, cigarrillos 'light' (que demostraron ser igual de peligrosos) y actualmente con los productos "supuestamente naturales, de sabores o con vitaminas" o productos 'sin humo'.
Por ello, indicó que el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaquismo (CNCT) --ratificado por más de 128 países-- busca reducir la demanda, aumentar los impuestos del tabaco, crear ambientes libres de humo y prohibir totalmente la publicidad directa e indirecta, ya que el tabaquismo provoca 5 millones de muertes anuales en el mundo (más que el sida o la malaria), de las cuales 1,2 millones son en la UE. En España se estima que cada año fallecen más de 50.000 personas por causa directa del tabaco, y que actualmente unos 14 millones de personas fuman en este país.
PSOE: "BUEN CUMPLIMIENTO"
Durante la jornada, la portavoz del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, Isabel Pozuelo, resaltó el "buen cumplimiento" de la Ley en estos cinco meses, desde que entró en vigor el pasado 1 de enero, en contra de lo que auguraban algunos sectores. En concreto, consideró que ha sido aceptada socialmente, ya que el 78 por ciento de no fumadores y el 62 por ciento de fumadores creen que es "una buena norma". No obstante, precisó que "hay aspectos de la normativa que podrían mejorar en el futuro".
En su opinión, esta ley "integral" ha logrado que España se equiparase a la UE en esta materia, en la que "llevaba un retraso", ya que antes había estrategias de lucha contra el tabaquismo de las comunidades autónomas, que "no habían logrado la eficacia en su desarrollo", ni tenía cuerpo sancionador, que ya se añade con la nueva Ley.
Según Pozuelo, en estos cinco meses se ha producido un descenso de más del 6 por ciento en la venta de paquetes de cigarrillos, lo que demuestra que va por buen camino.
PP y CIU PIDEN FINANCIAR TERAPIAS
Por su parte, la representante del Grupo Popular y vicepresidenta segunda de la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso de los Diputados, María Dolores Pan, criticó que "el Gobierno no ha querido medir en su magnitud lo que supone la problemática del tabaco, porque con sólo una ley no se va a abordar este tema de forma integral, ni se logrará reducir la prevalencia de fumadores". "Lo más grave es que el Ejecutivo piensa que con aprobar una norma ya ha cumplido su papel", denunció y echó en falta una "evaluación real del impacto y seguimiento de la Ley por parte del Ministerio de Sanidad".
Asimismo, Pan consideró que se ha generado un "pequeño lío" con las comunidades autónomas, que tienen la capacidad de desarrollar la normativa mediante decreto. A su juicio, se tenía que haber homogeneizado antes el desarrollo de la Ley con las autonomías.
Según Pan, el PP luchó para que se facilitase el tratamiento de deshabituación a los fumadores, bajo indicación médica, mientras que el Gobierno "parece que les ha dejado abandonados". En esta misma línea, el portavoz de Sanidad de CiU en el Congreso, Jordi Xuclá, precisó que "uno de los puntos débiles de la Ley es la financiación de estas terapias, para las que se debería destinar una partida económica extraordinaria".
Xuclá también se refirió al cuadro de sanciones y señaló que los inspectores de sanidad de las comunidades autónomas suponen un "ejército débil" para favorecer el cumplimiento de la Ley, y propuso el aumento del precio del tabaco, para armonizarlo con la media del resto de países europeos. No obstante, alabó la normativa "al crear un clima general de rechazo del tabaco y al ir encaminada a prevenir el inicio del consumo entre los más jóvenes".
