MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha solicitado a los países que, al contrario de lo habitual, continúen la vigilancia de los casos de gripe durante los meses de verano, con el fin de monitorear la actividad del nuevo coronavirus.
Y es que, aunque la vigilancia de la gripe se suele tener a finales de mayo y reanudar en octubre, la pandemia que ha originado el coronavirus ha provocado que los países de todo el mundo utilicen sus sistemas de vigilancia para detectar también el Covid-19.
En la Región Europea de la OMS, la temporada de gripe 2019-2020 comenzó a fines de noviembre de 2019 y alcanzó su punto máximo en la primera semana de febrero. Después de dos semanas de alta actividad de gripe, los informes de los países sobre los datos se interrumpieron a partir de finales de febrero, debido a la pandemia de Covid-19.
"La aparición de Covid-19, que se propaga a través de la transmisión respiratoria, requirió la implementación de medidas de distanciamiento físico en toda la región, y esto probablemente contribuyó a un final abrupto de la temporada de gripe", ha señalado el organismo de Naciones Unidas.
Hay dos tipos de virus de la gripe que causan enfermedades en humanos, tipo A y tipo B. Esta temporada, los dos subtipos de virus de la gripe A estacional, A (H1N1) pdm09 y A (H3N2), y uno de los virus B, B Victoria linaje, todos circulaban en la región en proporciones casi iguales.
Antes de marzo de 2020, el exceso de mortalidad por todas las causas, según lo informado por 'EuroMOMO' en una red de 24 países, era ligeramente inferior a las dos temporadas de gripe anteriores. Sin embargo, desde mediados de marzo, el exceso de mortalidad ha aumentado a los niveles "más altos vistos" desde hace más de 10 años, lo que refleja el impacto de la pandemia de Covid-19.
Las estimaciones provisionales de la eficacia de las vacunas contra la gripe confirmadas por laboratorio variaron del 29 por ciento al 61 por ciento en el entorno de Atención Primaria, y del 35 por ciento al 60 por ciento en adultos mayores hospitalizados.
"La vacunación sigue siendo la mejor intervención para prevenir la gripe, y los esfuerzos renovados para aumentar la aceptación de los grupos elegibles la próxima temporada están garantizados para evitar una sobrecarga de los sistemas de salud del país debido a la cocirculación de Covid-19 y la gripe", ha zanjado la OMS.