MADRID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) pasará a la última fase de alerta de pandemia de nueva gripe en caso de que la propagación del virus A/H1N1 de persona a persona provoque brotes en al menos un tercer país de una región distinta, según indica el Plan de Preparación ante una Pandemia de Gripe de este organismo. Además, esta fase 6 indica el inicio de una pandemia mundial.
A última hora de ayer, la directora general de la OMS, Margaret Chan, declaró la alerta 5 e indicó que la pandemia era "inminente" e insistió en que "debe tomarse en serio, precisamente por su capacidad para extenderse rápidamente a cualquier país del mundo", alertó Chan.
Por el momento, la OMS ha recibido la confirmación de 154 casos en todo el mundo, siendo Estados Unidos (91) y Mexico (26) los países con más ciudadanos infectados y en los que, por el momento se han producido las 8 muertes notificadas. A estos le siguen Canadá (13), España (10), Reino Unido (5), Alemania (3), Nueva Zelanda (3), Israel (2) y Austria (1).
No obstante, los casos siguen aumentando en América y Europa, y a falta de conocer los últimos datos oficiales de este organismo, Países Bajos ha sido el último en incluirse en la lista de países con pacientes confirmados.
En teoría, según las previsiones de la OMS, en el periodo posterior al de máxima actividad, la intensidad de la pandemia en la mayoría de los países con una vigilancia adecuada habrá disminuido por debajo de la observada en el momento álgido.
Además, "el lado positivo es que el mundo está mejor preparado para una pandemia que en cualquier otro momento de la historia", agregó, ya que "por primera vez en la historia podemos seguir la evolución de una pandemia en tiempo real", precisó.
Las pandemias anteriores se han caracterizado por oleadas de actividad repartidas durante varios meses. Cuando el número de casos disminuye, se requiere una gran habilidad comunicadora para compaginar esa información con la advertencia de que puede producirse otro ataque. Las olas pandémicas pueden sucederse a intervalos de meses, y cualquier señal de "relajación" puede resultar prematura.
En este sentido, Chan recordó que "las medidas de preparación tomadas ante la amenaza de la gripe aviar fueron una inversión, y ahora nos estamos beneficiando de esta inversión".