MADRID, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
Con motivo del Día Internacional del Aire Limpio, que se celebra este jueves, 7 de septiembre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha desarrollado, en una colaboración histórica con más de 30 expertos internacionales, el primer conjunto de herramientas de capacitación en salud y contaminación del aire (APHT) específicamente diseñado para trabajadores de la salud, que se dará a conocer a finales de 2023.
La mayoría de los programas de formación de profesionales de la salud no abordan suficientemente los impactos de la contaminación del aire en la salud. De hecho, solo el 11 por ciento de las facultades de medicina del mundo incluyen la contaminación del aire como factor de riesgo para la salud como parte de la educación formal, según un informe de la Asociación Internacional de Asociaciones de Estudiantes de Medicina.
El conjunto de herramientas presentado incluye módulos acompañados de un manual que utiliza un enfoque de formación para informar y empoderar a los profesionales de la salud. Esta medida estratégica refleja el compromiso de abordar las preocupaciones sobre la contaminación del aire y fomentar unas condiciones más saludables para todos.
"Los trabajadores de la salud están en la primera línea de la atención a los pacientes y hay que empoderarles para identificar casos en los que la contaminación del aire afecta el bienestar y las comunidades, que es fundamental para la salud pública y global", afirma la directora del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS, la doctora María Neira.
La doctora Neira explica que "este conjunto de herramientas de capacitación proporciona recursos para comunicar los riesgos y defender el aire limpio y las poblaciones más saludables".
Actualmente, la OMS estima que, a nivel mundial, la contaminación del aire es responsable de alrededor de siete millones de muertes prematuras al año por cardiopatía isquémica, accidentes cerebrovasculares, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y cáncer de pulmón, e infecciones respiratorias agudas como la neumonía, que afectan principalmente a niños de países de bajos y medianos ingresos.
La contaminación del aire también amenaza a la economía mundial, ya que impone enormes costos sanitarios, que representan el 6,1% del producto interno bruto mundial (más de 8 billones de dólares en 2019).
La comunidad internacional ha reconocido que los trabajadores de la salud tienen un papel destacado que desempeñar en la batalla por el aire limpio. A pesar de este reconocimiento, persiste una brecha crítica ya que muchos planes de estudio de salud abordan de manera inadecuada las profundas consecuencias de la contaminación del aire para la salud.
Al mejorar la capacidad de los profesionales de la salud para abordar este problema, la OMS vislumbra un futuro más saludable y limpio para las comunidades de todo el mundo, con especial atención a las poblaciones más vulnerables.
CONJUNTO DE HERRAMIENTAS DE CAPACITACIÓN
El Conjunto de herramientas de capacitación sobre contaminación del aire y salud (APHT) está diseñado para que los trabajadores de la salud, tanto en el campo clínico como en el de salud pública, comprendan los riesgos para la salud de la contaminación del aire e identifiquen medidas de reducción de riesgos.
Este sistema equipa a los trabajadores de la salud para utilizar el argumento de la salud para abogar por intervenciones de aire limpio y promover la colaboración entre actores relevantes de la sociedad civil y las instituciones gubernamentales para la implementación de políticas. Utilizando un enfoque de formación de formadores, la APHT también ayuda a facilitar la organización de talleres presenciales, cursos en línea y otras oportunidades de aprendizaje.
El número de enfermedades derivadas de la exposición a la contaminación del aire supone una carga directa para los sistemas de salud. Por lo tanto, el sector sanitario tiene un gran interés en mejorar la calidad del aire.
Las herramientas proporcionadas por la OMS, como este programa, pueden capacitar a los trabajadores de salud locales en sus propias comunidades para abogar por reformas políticas y al mismo tiempo asesorar a pacientes e individuos sobre cómo reducir su exposición.
La primera parte del conjunto de herramientas es un curso en línea de OpenWHO, cuyo objetivo es brindar a los trabajadores de la salud conocimientos para comprender los riesgos de la contaminación del aire y comunicar a las personas y comunidades cómo reducir su exposición.
Este curso se compone de cuatro módulos: contaminación del aire exterior (ambiente), contaminación del aire en el hogar, los principales efectos sobre la salud de la exposición a la contaminación del aire y qué pueden hacer los trabajadores de la salud.
El principal público objetivo del curso en línea de acceso gratuito son los profesionales de la salud de todo el mundo. Esto incluye profesionales médicos, doctores, enfermeras, parteras, trabajadores de salud comunitarios, estudiantes de medicina y futuros profesionales de la salud, profesionales de la salud pública, funcionarios de los ministerios de salud y formuladores de políticas que trabajan tanto a nivel nacional como subnacional.
EL SANEAMIENTO DEL AGUA TAMBIÉN ES UNA CARGA SANITARIA PERSISTENTE
Por otro lado, un editorial del Boletín de la OMS de septiembre de 2023 también ha destacado los persistentes riesgos para la salud que supone el agua, el saneamiento y la higiene (WASH, por sus siglas en inglés) inadecuados. La OMS estima que se podrían evitar hasta 1,4 millones de muertes al año con un mejor acceso a estos servicios esenciales.
A pesar de los importantes avances hacia el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) seis, que apunta al acceso universal al agua y al saneamiento gestionados de forma segura para 2030, miles de millones de personas todavía carecen de agua potable y saneamiento gestionados de forma segura y de los medios para lavarse las manos con agua y jabón en casa.
Si bien persisten los desafíos, incluidas las brechas de financiamiento y los problemas sistémicos en WASH, el editorial subraya el potencial de un progreso rápido a través de inversiones específicas, una mejor gobernanza, la optimización de los datos y el cumplimiento de los estándares de agua potable y saneamiento. Estas medidas fortalecen la salud, frenan la transmisión de enfermedades y refuerzan la resiliencia de WASH contra el cambio climático y la urbanización, entre otras presiones.