MADRID, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las tecnologías relacionadas con la telemedicina han demostrado ser beneficiosas en un amplio abanico de actuaciones médicas, como exámenes, diagnósticos, gestión, tratamiento y seguimiento a largo plazo de pacientes con enfermedades crónicas, pero aún existen muchas barreras para su normalización en Europa, según un nuevo estudio impulsado por la Región Europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y elaborado por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
La investigación, publicada en la revista científica ' Journal of Medical Internet Resarch', hace un resumen de varias revisiones sistemáticas sobre el uso de la telemedicina en 53 países.
Su principal autor es Francesc Saigí, investigador de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC y del grupo de investigación Epi4Health y director del centro colaborador de la Organización Mundial de la Salud en salud digital, vinculado a los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC y con el apoyo del eHealth Center (eHC). Por parte de la UOC, también han participado en el estudio la investigadora del eHC Noemí Robles y las estudiantes de doctorado Keti Ivanovska y Che Riva.
Aunque el uso de la telemedicina permite ofrecer servicios de salud de calidad de forma accesible y coste-efectiva y es útil para reducir la morbilidad y la mortalidad, no fue hasta la pandemia de la COVID-19 que esta práctica se extendió, sobre todo para seguir proporcionando servicios de salud a los pacientes.
Con el objetivo de tener una visión general del estado de la telemedicina en la región europea de la OMS (que comprende a los países europeos y algunos países de Asia Central), los autores de la investigación analizaron datos de más de 2.000 estudios sobre telemedicina, que contaron con la participación de más de 20.000 pacientes dentro de la región europea de la OMS.
"Hemos descubierto que el uso de herramientas digitales en la prestación de servicios de salud tiene un impacto claro y significativo en los pacientes. Observamos mejores resultados clínicos, mejor seguimiento por parte de los profesionales de salud y un beneficio general, tanto para los pacientes como para los profesionales", ha explicado David Novillo Ortiz, asesor regional de la OMS en salud digital y datos, y también autor del estudio.
A pesar de todo, el estudio detectó también obstáculos a la hora de utilizar la telemedicina. Francesc Saigí indica que "esta revisión permite plasmar las barreras y los facilitadores principales vinculados a la implementación de la telemedicina en la región europea".
"Esto es muy útil de cara a la formulación de políticas públicas, en las que aspectos como el liderazgo, la gobernanza, la infraestructura y las regulaciones, tanto legislativas como económicas, deberían estar presentes en las estrategias de salud digital. Por eso es importante hacer estudios previos al uso de la telemedicina y tratar de revelar estos predictores", ha apostillado.
Así, la falta de habilidades y conocimientos relacionados con la tecnología, la carga de trabajo y la carencia de pruebas científicas definitivas sobre su contribución clínica fueron los principales retos mencionados por los profesionales sanitarios.
"También se observó que hay pacientes que muestran resistencia a utilizar herramientas de telemedicina, principalmente porque prefieren tener un contacto personal con sus profesionales", ha añadido Novillo Ortiz.
ES NECESARIO UN ABORDAJE INTEGRAL
Los autores de la investigación hacen un llamamiento a diseñar programas de telemedicina con una visión integral. "Basándose en estos resultados tan positivos sobre la efectividad de la telemedicina, los responsables de políticas deberían considerar promover una implementación general de esta práctica, siempre teniendo en cuenta las barreras que presenta, con el objetivo de que los beneficios de estas herramientas estén disponibles para todo el mundo que lo necesite", ha explicado Natasha Azzopardi Muscat, directora de Políticas y Sistemas de Salud de los Países en la OMS Europa y coautora del estudio.
Además de las barreras específicas, el artículo añade que "también deberían incluirse las naciones pobres para que pudieran beneficiarse de las tecnologías sanitarias emergentes".
La OMS Europa y la Comisión Europea han lanzado varias iniciativas para desarrollar e implementar prácticas de telemedicina, especialmente a través del Plan de acción regional para la región europea de la OMS, que fue aprobado por los ministros de Salud en el Comité Regional Europeo de la OMS celebrado en septiembre.
El plan establece que las soluciones de salud digital, incluida la telemedicina, pueden contribuir a hacer avanzar la cobertura sanitaria universal, proteger a la población en tiempos de emergencias y mejorar la salud y el bienestar en la región.
Otras iniciativas incluyen los programas de financiación Horizon 2020, Horizon Europe y las redes europeas de referencia (European Reference Networks).