MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha instado a los países miembros a avanzar hacia la cobertura sanitaria universal y a ampliar las inversiones internacionales para ayudar a los estados más necesitados a cumplir este objetivo.
Esta petición coincide con el comienzo de la Tercera Conferencia de la ONU para la Financiación para el Desarrollo en Addis Abeba (Etiopía), que se celebrará del 13 al 16 de julio. "La mejor manera para asegurar que se alcanza la nueva meta de salud mundial es que los países avancen más en la cobertura universal", ha recalcado la directora general de la OMS, Margaret Chan, tras reconocer que muchos estados van a necesitar ayuda financiara para lograr alcanzar dicha meta.
De hecho, la conferencia se va a centrar en la necesidad de fortalecer la cooperación internacional para que los países en desarrollo puedan mejorar su política fiscal y la recaudación de impuestos. Además, se van a analizar los esfuerzos que deben realizar los estados para reducir los flujos financieros ilegales y las evasiones fiscales.
Y es que, tal y como ha recordado la OMS, si las tendencias actuales continúan, a finales de 2015 la mayor parte del mundo va a cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio relativos a reducir las epidemias de VIH, malaria y tuberculosis, y a aumentar el acceso de la población al agua potable. Además, el organismo ha reconocido los procesos "sustanciales" que se han producido a lo largo de estos años para reducir la desnutrición infantil, la mortalidad materna e infantil y para aumentar el acceso a servicios de saneamiento básico.
TODAVÍA QUEDA "MUCHO POR HACER"
Ahora bien, ha avisado de que siguen habiendo importantes diferencias entre los países y que todavía queda "mucho por hacer", especialmente en aquellas regiones más pobres y en las afectadas por conflictos. Ejemplo de ello ha sido la crisis del ébola en África Occidental y el aumento de enfermedades no transmisibles.
De hecho, un reciente informe de la OMS y el Grupo del Banco Mundial de Seguimiento de la Cobertura Universal de Salud ha mostrado que actualmente 400 millones de personas no tienen acceso a los servicios básicos de salud y que el 6 por ciento de los ciudadanos de países en desarrollo están al borde de la pobreza extrema debido al coste que tienen que pagar por la asistencia sanitaria.
"Nadie debe arriesgarse a estar en la ruina financiara si necesita atención sanitaria. Y a nadie se le debe negar acceder a los servicios de salud por no poder pagar por ellos", ha aseverado Chan.
Por todo ello, uno de los objetivos prioritarios de la OMS es corregir estas desigualdades, para lo cual ha recomendado que las personas que viven en países pobres no tengan que pagar directamente "de su bolsillo" cuando acuden a un centro de salud.
Así, ha insistido en la necesidad de aumentar la financiación pública y ha solicitado a la comunidad internacional fortalecer la cooperación con los países de bajos y medios ingresos para ayudarles a construir sistemas sanitarios "más robustos".
También, ha destacado la importancia de reducir los precios de los medicamentos adquiridos a nivel internacional y de reducir la "fragmentación" en los flujos de las ayudas. Finalmente, la OMS ha sugerido la idea de generar ingresos públicos adicionales a través de los impuestos de trabajo.