La OMS espera tener en 2016 algún dato concluyente sobre los efectos para la salud de la exposición al móvil

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Foto: EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 15 octubre 2014 18:06

MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -

   La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha anunciado que para el año 2016 realizará una evaluación formal de los estudios realizados hasta la fecha sobre los riesgos para la salud de la exposición a campos de radiofrecuencia, como el que se produce por el uso de dispositivos móviles.

   "Si bien un mayor riesgo de tumores cerebrales no se ha establecido, el creciente uso de los teléfonos móviles y la falta de datos para el uso del teléfono móvil durante períodos de tiempo más largos de 15 años merecen una mayor investigación", explica en un boletín informativo publicado este martes.

   En particular, el organismo quiere que se investigue más a fondo sus efectos en los jóvenes y niños, ya que ante la reciente popularidad del uso del teléfono móvil entre este grupo de edad, observan que estos tienen una vida potencialmente más larga de exposición. Según informa ya hay varios estudios puestos en marcha.

    En los últimos años se han puesto en marcha grandes estudios epidemiológicos multinacionales, algunos ya completados y otros aún en desarrollo,  que incluyen estudios de casos y controles y estudios de cohortes prospectivos que examinan una serie de criterios de valoración de la salud en los adultos.

    Hasta el momento, el análisis internacional combinado de los datos obtenidos de 13 países participantes no encontró aumento del riesgo de glioma o meningioma con el uso del teléfono móvil por más de 10 años; hay algunos indicios de un mayor riesgo de glioma de los que reportaron el 10% más alto de horas acumuladas de uso del teléfono móvil, aunque no hubo una tendencia constante de aumento de riesgo por una mayor duración de uso.

   Además, "hasta la fecha, no se han establecido efectos adversos para la salud causados por el uso del teléfono móvil". Aunque, diversos estudios han investigado los efectos de los campos de radiofrecuencia en la actividad eléctrica del cerebro, la función cognitiva, el sueño, la frecuencia cardiaca y la presión arterial en voluntarios.

   "La investigación no sugiere ninguna evidencia consistente de efectos adversos para la salud de la exposición a campos de radiofrecuencia a niveles inferiores a los que causan el calentamiento del tejido. Además, la investigación no ha sido capaz de proporcionar apoyo a una relación causal entre la exposición a los campos electromagnéticos y los síntomas de hipersensibilidad electromagnética".

CASI 7.000 MILLONES DE DISPOSITIVOS

   En muchos países, más de la mitad de la población utiliza teléfonos móviles y el mercado está creciendo rápidamente. En 2014, podría haber unos poco menos de 7 mil millones de suscripciones a nivel mundial, de ahí la importancia de seguir investigando.

   Los campos electromagnéticos de radiofrecuencia basadas en gran medida en estos datos, la IARC ha clasificado como posiblemente carcinogénicos para los humanos (Grupo 2B), una categoría que se utiliza cuando existe una asociación causal se podría ser creíble, pero donde azar, los sesgos o factores de confusión no se pueden descartar con seguridad razonable.

   En respuesta a la preocupación pública y gubernamental, la OMS estableció en 1996 el Proyecto Internacional de Campos Electromagnéticos (EMF) para evaluar las pruebas científicas de los posibles efectos adversos para la salud de los campos electromagnéticos, además en mayo del 2011 la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC), un organismo especializado de la OMS, empezó a examinar el potencial carcinogénico de los campos de radiofrecuencia.

   La organización por el momento ha realizado acciones para identificar y promover las prioridades de investigación en los campos de radiofrecuencia y la salud para llenar los "vacíos en el conocimiento" a través de sus programas de investigación. Asimismo,  desarrolla materiales de información pública y promueve el diálogo entre los científicos, los gobiernos, la industria y el público para elevar el nivel de comprensión acerca de los posibles riesgos adversos para la salud de los teléfonos móviles.

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