MADRID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) defiende la importancia de combatir las resistencias que muchos virus o bacterias desarrollan ante los tratamientos habituales y, en este sentido, ha alertado de un aumento de casos de resistencia al tratamiento de la infección por el VIH que "empieza a ser preocupante".
En un comunicado en su página web, este organismo de Naciones Unidas reconoce que este problema podría estar provocado por la "rápida expansión del acceso a los antirretrovíricos" que se ha producido en todo el mundo en los últimos años.
Además, y aunque no cuantifica tales resistencias ni detalla qué tratamientos son más susceptibles de padecerla, informa de que se están efectuando encuestas nacionales para detectar y monitorizar dicha resistencia.
La resistencia es el fenómeno por el cual un microorganismo deja de verse afectado por un antimicrobiano al que anteriormente era sensible, lo que hace que los tratamientos habituales "se vuelvan ineficaces", las infecciones persistan y puedan transmitirse a otras personas.
"La resistencia es una consecuencia del uso de los antimicrobianos, y en particular de su abuso, y surge por mutación del microorganismo o adquisición de genes de resistencia", explica la OMS.
Aunque en el caso del VIH todavía no hay datos al respecto, no sucede así con otras enfermedades como la tuberculosis, ya que cada año se producen en el mundo unos 440.000 casos nuevos de tuberculosis multirresistente, de la que ya se ha registrado algún caso en 64 países y cada año causa al menos 150.000 muertes.
Por otro lado, la resistencia a los antipalúdicos de la generación anterior, como la cloroquina o la sulfadoxina-pirimetamina, está generalizada en la mayoría de los países donde el paludismo es endémico, mientras que en Asia Sudoriental están surgiendo cepas de 'Plasmodium falciparum' resistentes a las artemisininas y las infecciones "están tardando más tiempo en curarse" tras el inicio del tratamiento, lo que indica resistencia del parásito.
Un porcentaje elevado de las infecciones contraídas en los hospitales son causadas por bacterias muy resistentes, como 'Staphylococcus aureus' resistente a la meticilina o los enterococos resistentes a la vancomicina.
Para tratar de combatir éstas y otras resistencias, la OMS está impulsando diferentes líneas de actuación basadas en orientaciones normativas, apoyo a la vigilancia, asistencia técnica, generación de conocimientos y alianzas, en particular por medio de los programas de prevención y control de enfermedades; la garantía de la calidad, el suministro y uso racional de los medicamentos esenciales; la prevención y el control de las enfermedades; la seguridad de los pacientes, y la garantía de la calidad en los laboratorios.