MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los beneficios para la salud superan "con creces" el coste de cumplir con las metas de reducción de emisiones contemplada en el Acuerdo de París, promulgado durante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP23) en 2016, según recoge un informe publicado este miércoles por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El estudio, lanzado con motivo de COP24, que se está celebrando estos días en Katowice (Polonia), destaca por qué la salud es "crítica" para el avance de la acción por el clima, y presenta recomendaciones clave para los responsables políticos. De acuerdo con la OMS, cumplir con los objetivos del Acuerdo de París podría salvar alrededor de un millón de vidas al año en todo el mundo para el año 2050 solo con la reducción de la contaminación del aire.
Las últimas estimaciones de los principales expertos también indican que el valor de los beneficios para la salud derivados de la acción climática sería aproximadamente el doble del coste de las políticas de reducción a nivel mundial, y la relación beneficio-costo es "incluso mayor" en países como China e India.
Tal y como recuerda la OMS, la exposición a la contaminación del aire causa 7 millones de muertes en todo el mundo cada año y cuesta alrededor de 4.500 millones de euros en pérdidas de bienestar a nivel mundial. En los 15 países que emiten la mayor cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero, se estima que los impactos en la salud de la contaminación del aire cuestan más del 4 por ciento de su PIB, mientras que las acciones para alcanzar los objetivos de París costarían alrededor del 1 por ciento del PIB mundial.
"El Acuerdo de París es el acuerdo de salud más potente de este siglo. La evidencia es clara de que el cambio climático ya está teniendo un impacto grave en la vida y la salud de las personas. Amenaza los elementos básicos que todos necesitamos para una buena salud: aire limpio, agua potable o alimentos nutritivos, y socavará décadas de progreso en la salud mundial. No podemos permitirnos retrasar más la acción", reivindica el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
En este punto, la organización internacional recuerda que "las mismas actividades humanas que están desestabilizando el clima de la Tierra también contribuyen directamente a la mala salud". "El principal impulsor del cambio climático es la combustión de combustibles fósiles, que también es un importante contribuyente a la contaminación del aire", apostillan.
"El verdadero coste del cambio climático se siente en nuestros hospitales y en nuestros pulmones. La carga sanitaria de las fuentes de energía contaminantes es ahora tan alta que pasar a opciones más limpias y más sostenibles para el suministro de energía, transporte y sistemas alimentarios se paga por sí solo. Cuando se toma en cuenta la salud, la mitigación del cambio climático es una oportunidad, no un costo", reucerda la directora de la Salud Pública, Determinantes Ambientales y Sociales de la OMS, Maria Neira.
El informe especial de la OMS con motivo de COP24 también ofrece recomendaciones a los gobiernos sobre cómo maximizar los beneficios para la salud de enfrentar el cambio climático y evitar los peores impactos en la salud de este desafío global. Describe cómo los países de todo el mundo están tomando medidas para proteger la salud, pero lamenta que el apoyo sigue siendo "muy inadecuado, especialmente en los pequeños estados insulares en desarrollo y países menos desarrollados".
"Solo aproximadamente el 0,5 por ciento de los fondos multilaterales para el clima dispersos y la adaptación al cambio climático se han asignado a proyectos de salud", calculan. Por ejemplo, los países de las islas del Pacífico contribuyen con el 0,03 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero, pero se encuentran entre los más profundamente afectados por sus impactos.