MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), realizado con la colaboración de la Organización Internacional de Derecho del Desarrollo (IDLO), la Universidad de Sydney (Australia) y la Universidad de Georgetown en Washington (Estados Unidos), ha puesto de manifiesto que la aprobación de normativas, como por ejemplo el empaquetado neutro del tabaco y los impuestos sobre las bebidas azucaradas o la sal, mejoran la salud de la población.
El derecho a la salud está consagrado en la constitución de la OMS, en la que se afirma que el goce del grado máximo de salud es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano. Por ello, el organismo proporciona asistencia a los países que están tratando de utilizar la ley para mejorar sus sistemas de salud y para hacer frente a amenazas sanitarias.
"El uso de la ley para reducir el tabaquismo ha sido uno de los grandes logros de la salud pública, pero hay mucho más que podríamos hacer con los alimentos poco saludables, el uso excesivo de alcohol, las lesiones o la salud mental", ha comentado el director de la facultad de el Instituto Nacional de O'Neill y la Ley de Salud Global de la Universidad de Georgetown (Estados Unidos), Lawrence Gostin.
PUEDEN AYUDAR A ALCANZAR LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE
En este sentido, la OMS ha comentado que la respuesta que a nivel mundial se ha dado a la lucha contra el VIH ha demostrado que las leyes pueden proteger a las personas frente a la discriminación y, además, facilitar el acceso a los servicios sanitarios y a los tratamientos.
Por ello, considera que las normativas pueden ser una herramienta fundamental para ayudar a los países a lograr alcanzar las metas de salud planteadas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. "Hay un enorme potencial sin explotar para usar las leyes de manera más eficaz con el fin de fortalecer los sistemas de salud y mejorar la calidad de la población", ha enfatizado uno de los autores del informe, Roger Magnusson.
Y es que, tal y como han avisado los expertos, si bien las normativas pueden ayudar a proteger la salud, su ausencia puede poner en riesgo la calidad de vida de la población. Por ejemplo, una mala regulación de los productos del tabaco en algunos países permite a las empresas comercializar dichos productos sin trabas y reclutar a los jóvenes.
"Por desgracia, algunas leyes se han utilizado para encarcelar a las personas con enfermedad mental y para negarles los derechos y servicios que necesitan. Del mismo modo, las restricciones de viaje durante el brote de ébola en África Occidental impidieron al personal médico de entrar en los países afectados, lo que aumentó la prolongación de la epidemia", han zanjado los expertos.