MADRID, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
La defensa de la salud pública de todos los países del mundo depende "ahora más que nunca" de la cooperación internacional y de la voluntad que muestre cada uno de los países en actuar con efectividad en el control de las enfermedades que en la actualidad se extienden "rápidamente" saltando fronteras y en su deseo de apostar por los últimos tratamientos para los pacientes. Este es el claro mensaje lanzado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su último informe anual, que lleva por título 'Un Futuro Más Seguro'.
La OMS asegura que en nuestro mundo "cada vez más globalizado e interconectado", las nuevas enfermedades están emergiendo y contagiando a la población "en unos porcentajes sin precedentes, a menudo sin respetar fronteras, de forma rápida y amplia difusión". "Desde 1967, al menos 39 nuevas patologías han sido identificadas, incluidas entre ellas el sida, la fiebre hemorrágica del Ébola (fiebre del Ébola), la fiebre de Marburg o el SARS. Otras amenazas de siglos, como la pandemia de gripe, la malaria o la tuberculosis, siguen siendo un peligro para la salud en virtud de mutaciones que hicieron a sus virus más resistentes a las medicinas", indicaron.
Según la doctora Margaret Chan, directora general de la OMS, "dada la actual vulnerabilidad que presenta el mundo ante estas enfermedades, la mejor seguridad pasa por la solidaridad internacional". "La seguridad de la salud pública internacional es una aspiración colectiva y una responsabilidad de todos también. Las nuevas claves son la diplomacia, la cooperación, la trasparencia y la prevención", aseveró la responsable de esta organización.
La OMS recuerda que este mes ha estado trabajando en el control de un brote de fiebre de Marburg que se registró en Uganda, junto con otros grupos como los Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos, el Instituto de Investigación de Virus de Uganda, organizaciones sanitarias africanas y colectivos como Médicos Sin Fronteras (MSF). Todos ellos ofrecieron su colaboración al Ministerio de Sanidad de Uganda para controlar la infección, atender a los afectados e impulsar los planes de prevención.
Asimismo, la OMS recuerda que está implicada en hallar una respuesta global ante una eventual pandemia de gripe aviar, una enfermedad que ha causado la muerte a al menos 308 personas desde que afectó por primera vez a un ser humano en 1997. Asimismo, recuerda sus esfuerzos por contener enfermedades infecciosas en todo el mundo.
Para enfrentar la situación, la OMS propone seis recomendaciones clave para todos los países: la total implementación de unas normas de salud internacional que previamente deben ser revisadas y actualizadas; la cooperación global para alertar y controlar las epidemias; abierto intercambio de conocimientos, tecnología y materiales --incluidas las muestras de laboratorio-- necesarios para optimizar la seguridad sanitaria; colaboración de los gobiernos del mundo en salud y aumento de los recursos nacionales e internacionales destinados a vigilancia, capacitación de profesionales, capacidad de los laboratorios, redes de respuesta rápida y campañas de prevención.